Los afectados reclaman una intervención para salvar las choperas | De vinos | Premio internacional |
El pulgón del chopo se extiende por el Bierzo secando miles de árboles El Peique selección 2003, «very good»
La Asociación de Propietarios evaluará los daños para ver si pide la declaración de plaga a la Junta El Selección Familiar 2003 de la bodega ber
Desde Arganza hasta Congosto, la amenaza del pulgón lanígero sobre las choperas de la comarca ya no se limita a la llanura del Bierzo Central. Un mes después de que fuera detectada la presencia del ácaro en Narayola y Toral, las quejas por el avance del homóptero le llegan a la Asociación de Propietarios Forestales de todos los puntos donde se cultivan choperas a gran escala. La situación ha llegado a alarmar tanto a los dueños de fincas plantadas que en San Miguel de las Dueñas ya han iniciado una recogida de firmas para pedirle a la Junta de Castilla y León que intervenga y la propia asociación de propietarios evaluará la próxima semana los daños para estudiar si solicita a la administración la declaración de plaga. Miles de árboles peligran. «Están secándose muy rápido y como no nos hagan caso van a conseguir que con los chopos pase lo mismo que con los negrillos», se quejaba ayer María Teresa Sanjuan, dueña de un centenar de chopos en San Miguel y una de las propietarias que ya se ha puesto en contacto con la Junta, con el Ayuntamiento de Congosto y con la Asociación de Propietarios Forestales, para denunciar la extensión del pulgón lanígero, de nombre científico Phlosomyzus passerinii . Se trata de un parásito más común en las choperas del valle del Ebro, «pero que nunca había aparecido de esta forma en la provincia de León», según reconoce el presidente de los propietarios forestales, Ángel Atienza. El pulgón suele afectar a chopos de más de cuatro años, alimentandose de la savia de los árboles desde las resquebrajaduras de la corteza del chopo hasta acabar secando el árbol. Resulta fácil de detectar porque la madera adquiere una apariencia algodonosa, deja un manto de hojas secas al pie del árbol y partículas céreas que dispersan el pulgón a través del agua de riego y del viento, dando la impresión de que estuviera nevando harina. «El tratamiento es caro y muy complicado», admite Atienza, sorprendido por la virulencia de un brote desconocido en la provincia. «No es como los topillos, que actúan un año, si no que ponen en peligro inversiones de futuro por que pueden afectar a los árboles durante diez o quince años», advierte. Peique es una de las bodegas de la D.O. Bierzo que lleva ya mucho tiempo trabajando en la senda de la excelencia. Con su Selección Familiar 2003 mantiene vigorosamente ese paso firme. Lo hizo ya en el Concurso de Vinos del Noroeste que se celebró hace casi dos años en Ponferrada, con una gran competencia, y lo ha seguido refrendando. El martes la bodega recibió en Londres el premio de la revista Decanter en el Victoria and Albert Museum. Luis de Priego, Mar Peique y Damián Cánepa acudieron a la cena en la que merecieron el trofeo regional del certamen y finalmente el máximo galardón, el International Trophy. El selección 2003 fue premiado ya en mayo en la cata celebrada por la prestigiosa revista británica. Pero sólo 25 vinos de los más de 7.500 que se presentaron al concurso optaron finalmente a la distinción de categoría internacional. La única bodega española que paso el corte fue Peique para satisfacción particular de su enólogo, Jorge Peique.