El alcalde de Ponferrada pregonará mañana las fiestas de San Andrés de Montejos e inaugurará una fuente 60.000 euros para la Abranal

La localidad de San Andrés de Montejos estará en los próximos días de fiestas, y para la ocasión, para su apertura, los responsables de la Junta Vecinal del pueblo han decidido contar con un pregonero que abra los actos. El invitado en esta ocasión es el alcalde de Ponferrada, el popular Carlos López Riesco. El regidor recibió una invitación de la comisión de fiestas y de la nueva directiva de la Junta Vecinal, y decidió aceptar el encargo de pregonar el evento. Los vecinos podrán seguir las palabras el alcalde como apertura de la fiesta a partir de las 21.30 horas de mañana viernes, 14 de septiembre. Coincidiendo con la presencia del alcalde como pregonero de las fiestas de San Andrés de Montejos, también se ha decidido completar los actos con la inauguración de una de las obras ya terminadas. Se trata de la inauguración, junto con los responsables de la pedanía ponferradina de la restaurada fuente de la Abranal. Se trata de una fuente situada en la zona alta del pueblo de San Andrés, cerca del cementerio. La inauguración coincide con la festividad del Cristo, patrono del pueblo. Esta fuente es la más antigua y la más querida de los vecinos. La fuente es tan querida porque sus orígenes se remontan al nacimiento del propio pueblo. La imagen superior muestra el estado parcial en el que queda la restauración de la fuente de la Abranal, en San Andrés de Montejos. En su mejora se han invertido cerca de 60.000 euros, y todo ha sido financiado a través de donaciones de empresas, que han aportado el material. Los vecinos y Junta Vecinal pusieron la mano de obra. José Antonio Turrado pidió ayer desde Asaja «más facilidades» para contratar mano de obra extranjera para campañas como la de la vendimia en el Bierzo. El secretario de este sindicato considera incongruente que se conceda una moratoria de estancia para rumanos y búlgaros y sin embargo no puedan trabajar en las viñas. También mostró preocupación por la plaga del fuego bacteriano.