Las mejores uvas para el convite
El estripe de Noceda contó con 1.300 kilos de uvas y los asistentes degustaron los caldos elaborados de forma tradicional Rehabilitación de un nuevo lagar
Desde la recuperación por parte de la junta vecinal de Noceda del Bierzo del denominado «Lagar de los Alvariños», la elaboración del vino se ha convertido en una de las atracciones festivas que invitan a acercarse una vez más a ésta localidad del Bierzo Alto. Este año la junta vecinal, presidida por Tomás González, ha desarrollado una vez más el estripe popular que ya se ha consolidado tras dieciséis ediciones. Fueron un total de 1.300 kilos de uva los portados en un antiguo carro de madera sobre el que se realizó la primera pisada del fruto por parte de los componentes de la junta vecinal. El mosto caía directamente al primer departamento del lagar, el mismo al que se arrojaba, tras la pisada, el fruto y tallos restantes. Ya en el interior, y mientras el mosto se deslizaba, hacía otro estanque inferior; otros miembros de la junta vecinal recogían uvas y tallos hasta construir una torre que sería posteriormente prensada. El sistema «el de toda la vida». El monte de uva se coronaba con maderas sobre las que posteriormente, y con ayuda del sistema de giro colocado sobre la piedra del lagar, presionaba la viga que conseguía exprimir hasta la ultima gota de mosto. Al mismo tiempo, otros voluntarios, hombres y mujeres, se encargaban de trasladar el mosto extraído a las cubas en las que reposarán el primer periodo de fermentación. Degustaciones La actividad fue como cada año toda una fiesta de la que participaron vecinos y visitantes. Se daba a probar el mosto y el vino de la cosecha anterior elaborado en ese mismo lagar, ambos acompañados del típico roscón. Tomás González, presidente de la Junta vecinal de Noceda manifestaba que esperan obtener aproximadamente 800 litros de vino.