Un parque solar a prueba de robos

Que la energía solar es una fuente de riqueza lo saben desde hace un tiempo los inversores, los ecologistas, los primeros usuarios de la red eléctrica... Y también los amigos de lo ajeno, que empiezan a ver en los paneles fotovoltáicos un objeto de su codicia. En el caso del parque que la empresa Bierzo Solar ha comenzado a instalar estos días en Toral de los Vados -que se convertirá en el mayor de la provincia cuando esté concluido dentro de un año y sea capaz de generar hasta cuatro megawatios de electricidad- los ladrones de equipos energéticos lo tendrán más difícil, porque el complejo del paraje de Oucedo cuenta con nuevos sistema de alarma para evitar que como empieza a suceder con otras instalaciones de Castilla y León, los paneles vuelen. Equipado con sensores y con un sistema de videovigilancia conectado con las fuerzas de seguridad, que tienen un cuartel de la Guardia Civil cerca, cualquier objeto que pese más de cinco kilogramos que atraviese la valla virtual paralela a la alambrada desatará la alarma. «Si es una libre, que salta la valla, no pasará nada, pero lo consigue un jabalí, el sistema comenzará a funcionar», contaba ayer un responsable de la empresa promotora. Entrar en el parque y tomarse tiempo para desanclar alguno de los paneles también será jugar con fuego, advierten en Bierzo Solar, porque sólo pisar el suelo de la instalación hará saltar los sensores sobre el terreno. Y es que la seguridad ha sido lo primero que ha resuelto la empresa, después de obtener las autorizaciones para conectarse con la red eléctrica y recibir los primeros dos mil paneles. En los próximos días, continuará la instalación de células solares de algo más de un metro cuadrado, orientadas hacia el sur y con una inclinación de 35 grados, que deben producir 220 watios por unidad. Cuando concluya la primera fase, el parque tendrá una potencia instalada de 470.000 watios. Y para dentro de un año, Bierzo Solar espera contar con los más de 20.000 paneles definitivos para producir los cuatro megawatios. Cada panel solar cuenta con la garantía del fabricante de que permanecerá funcionando sin problemas a un mínimo del 80 por ciento de su capacidad durante los próximos veinte años. Algo que a los inversores puede tranquilizar tanto como la valla virtual contra los robos.