Calatayud: «Pasamos del autoritarismo a que los padres sean colegas de sus hijos»

El juez de menores de Granada, Emilio Calatayud Pérez, firmó un puñado de sentencias condenando a varios adolescentes a colaborar en los trabajos para recuperar la localidad de Almuñecar de las recientes inundaciones, antes de desplazarse a Ponferrada para participar ayer en las terceras Jornadas de Exclusión Social que organiza el Ayuntamiento. Popular por aplicar una justicia que intenta concienciar a los menores imponiéndoles obras en beneficio de la comunidad, Calatayud extendería las condenas a trabajos sociales a los adultos y está convencido de que la excesiva permisividad de los padres tiene la culpa de buena parte de los problemas que ahora crean los más jóvenes. «Hemos pasado de una familia autoritaria a que los padres sean colegas de sus hijos», se lamentó, antes de advertir de que los progenitores «tienen que asumir en todo momento las consecuencias económicas de lo que hacen sus hijos», hasta el punto de que ha habido familias que han tenido que afrontar indemnizaciones de casi un cuarto de millón de euros. «No se lo creen hasta que les llega», avisó. Calatayud, que pronunció la conferencia inaugural de las jornadas en el auditorio de Caja España, no considera necesario reformar la Ley del Menor y entiende que hay «mucha hipocresía social» en torno a los delitos cometidos por los jóvenes; por la obligación que tienen los padres de ponerles límites a sus hijos y ejercer de padres antes que de amigos, y porque el problema se aborda de forma inadecuada desde los medios comunicación. «Están creando alarma social», se quejó, lamentando el poco rigor con el que los sucesos que implican a menores en las aulas aparecen en los medios. «Siempre ha habido violencia, no es algo de lo que alarmarse», afirmó, insistiendo en que la juventud es mejor de lo que aparece reflejada. Preguntando por el caso del menor de Villadepalos del que se quejaron los padres de sus compañeros de clase, el juez granadino defendió la necesidad de reintegrar a los jóvenes y reclamó un aumento de los trabajadores sociales para reconducir a los niños con problemas de adaptación. «No es necesario reformar la Ley del Menor», reiteró. Calatayud, que por la tarde participó en una mesa escolar sobre el fracaso escolar y la exclusión social, también apostó por recuperar a los adultos para la sociedad imponiéndoles más trabajos sociales. Las jornadas, abiertas por el concejal de Acción Social, Reiner Cortés, y la gerente de Servicios Sociales, Aurora Rodríguez, también contaron con el periodista Alfonso Rojo. Psicólogos, educadores y trabajadores sociales seguirán ofreciendo charlas hasta el viernes. «Los padres tienen que asumir las consecuencias económicas de lo que hacen sus hijos» EMILIO CALATAYUD PÉREZ Juez de menores de Granada