El voto de los emigrantes

ESPAÑA NO FIGURA entre los países que peor tratan a los inmigrantes en cuanto a facilidades para el acceso laboral y la renovación de los permisos de trabajo, pero tampoco está a la cabeza en el índice de integración, según el INDEX 2007 sobre política inmigratoria que analiza los capítulos de acceso al mercado de trabajo, las posibilidades de reagrupación familiar, la residencia a largo plazo, la participación política, la obtención de la nacionalidad y las medidas contra la discriminación. Como miembro de la Comisión de Emigración del Congreso, tuve ocasión de visitar a nuestros emigrantes y supe que su vida era más dura de lo que aparentaban cuando venían de vacaciones, también que ellos son nuestros mejores embajadores y que la vinculación con sus raíces decrece de padres a hijos. En Camberra el embajador de Italia me presentó a un trabajador leonés, con quien departimos gratamente. « Así que tú también eres de Boñar», le dije a su hijo, respondiendo él muy extrañado : «no, yo soy de Camberra». Si la segunda generación puede pensar así, mucho más los nietos, digo yo pensando en la reforma del Código Civil que concederá a estos la nacionalidad española y , consiguientemente, la posibilidad de votar, sabiendo que en algunas localidades bercianas como Noceda y Oencia, vienen decidiendo los votos de los residentes en el exterior en las elecciones locales. Quizá al extenderse más el voto, éste pierda calidad en el caso de que lo emitan personas no solamente alejadas miles de kilómetros del lugar de origen de sus mayores, sino mentalmente ajenos a los problemas y la realidad social sobre cuyos destinos pueden decidir. Paralelamente, un alcalde con el respaldo minoritario del voto vecinal pero con el voto decisivo de ultramar, aparece debilitado en cuanto a autoridad moral, que no democrática. Pongamos por ejemplo la ciudad de Buenos Aires. Si le preguntamos a un berciano cuál es la quinta provincia gallega según algunos anexionistas vecinos, nos dirán que El Bierzo. Pues no, la quinta provincia gallega en población es la ciudad de Buenos Aires. De ahí que los partidos políticos estén discutiendo ahora mismo la posibilidad de dotar al voto emigrante de la mayor transparencia posible y a poder ser con el «voto en urna», conociendo las debilidades históricas del voto por correo, e incluso limitando el voto ampliado por la reforma del Código Civil en trámite a las elecciones generales, en detrimento de las municipales.