Los fiscales de Menores y de la Audiencia anuncian que intervendrán si se vulnera la intimidad
La niña de 11 años embarazada reside con su familia en Bembibre
La juez encargada del caso decretó el miércoles el secreto sumarial sobre las investigaciones La
La juez encargada del caso de la niña de 11 años que ingresó embarazada la semana pasada en el Hospital del Bierzo decretó el miércoles el secreto sumarial sobre las diligencias que se instruyen para aclarar la identidad del autor de los abusos sexuales. La determinación de la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Ponferrada coincidió ayer con la difusión de una nota oficial de los fiscales de la Audiencia Provincial y de Menores en la que se hace un llamamiento para que no se difunda información que afecte a la intimidad de la niña, pero en la que paralelamente se desvela uno de los datos más confidenciales sobre su origen, que hasta ahora permanecía oculto. En la nota difundida por la fiscal jefe de la Audiencia Provincial de León, Lourdes Rodríguez Rey, y por el fiscal de Menores, Avelino Fierro, se precisa que la pequeña gestante reside en el entorno de Bembibre. La capital del Bierzo Alto es el segundo núcleo de población más importante de la comarca con poco más de 10.000 habitantes, lo que colocará sin duda a la villa del Boeza en el punto de mira de todo el despliegue mediático nacional que se ha desatado tras la difusión de los hechos. La Fiscal Jefe de la Audiencia Provincial de León y el Fiscal de Menores recordaron, sin embargo, en la misma nota que el Ministerio Público está facultado para intervenir en supuestos de intromisión ilegítima contra el derecho a la intimidad de los menores y que llegado el caso, se adoptarán las medidas correspondientes para solicitar las indemnizaciones que procedan por los posibles daños causados. Aviso a todos los medios La nota recuerda que existe una instrucción del Fiscal General del Estado sobre las relaciones con los medios de comunicación: «Las informaciones que afectan a menores relacionados con hechos objeto de juicio deben tratarse con cuidado especial para proteger su intimidad y el desarrollo de su personalidad» y subraya cuando la información afecte a asuntos relacionados con hechos que atenten a la libertad sexual «debe ponerse en primer plano la necesidad de evitar cualquier efecto de victimización secundaria». Enterados desde el día 18 Según el escrito, los hechos están siendo investigados por el Juzgado de Instrucción nº 2 de Ponferrada, si bien la Fiscalía de Menores de León tuvo conocimiento de los mismos el 18 de octubre al remitir el juzgado de las diligencias previas incoadas, cuatro días antes de que este periódico destapara el caso. La Fiscalía, que es quien tiene las competencias en materia de vigilancia y protección a menores, comunicó al Servicio de Protección de Menores de la Junta de Castilla y León la situación y circunstancias de la menor. «Desde ese momento los técnicos competentes en materia de protección han estado en contacto permanente con la menor y su familia, aplicando los protocolos administrativos en la materia», explica el escrito. Análisis de ADN El pasado día 19 de octubre se solicitaron diversas diligencias de investigación, que según confirmó cuarenta y ocho horas atrás el Fiscal de Menores, Avelino Fierro, habían consistido en análisis de ADN para descartar la posibilidad de que el autor de los hechos fuera una persona determinada y para tratar de concretar la exclusión de otra. «En cualquier caso el tratamiento informativo del menor debe inspirarse en el principio general de protección reforzada de sus derechos a la intimidad, y por el juzgado de Instrucción las actuaciones han sido declaradas secretas». La nota recuerda finalmente que actuar al margen de la Ley Orgánica 1/96 puede tener consecuencias punitivas, a efectos de indemnizaciones si se comprueba que alguna información causa un perjuicio a la víctima del caso