El sindicato exige a las administraciones que «fuercen» a las empresas a cumplir el Plan del Carbón
UGT no movilizará a los mineros y pide mano dura con la patronal
Veinte meses después de la firma del Plan del Carbón 2006-2012 el documento se encuentra en punto muerto. Una situación inaceptable para la Federación de Industrias Afines (FIA) de UGT, cuyo secretario general, Manuel López, exigió ayer una movilización «más fuerte» y mano dura por parte de las administraciones para exigir a todas las empresas el cumplimiento de los términos del plan. «Llamamos la atención de las administraciones para que se fuercen a un empresario a cumplir lo pactado que hasta el momento sólo ha mirado sus propios intereses empresariales». Y es que para López el conflicto que ha llevado a la paralización del Plan del Carbón en la actualidad «no es un conflicto social ni laboral» y responsabiliza a una «empresa determinada» -en referencia a Victorino Alonso-, que representa más del 70 % del sector, y a sus intereses «estrictamente» económicos. Por ello, el responsable sindical descartó próximas movilizaciones de los productores «porque precisamente lo que estamos intentando evitar es que los trabajadores tengan que ser los paganos de todo, con sus salarios, alterando el orden público y saliendo a la calle». López realizó estas declaraciones durante la celebración de la fiesta de convivencia de las cuencas carboneras «Mineros 2007», que en esta ocasión tuvo lugar en Toreno. En este marco, aprovechó para manifestar su confianza en el «resurgir» del sector en vista de las necesidades energéticas existentes en la actualidad y las grandes dificultades que existen para generar energía al margen de esta materia prima con continuas subidas en los precios del petróleo y el gas. A este respecto, destacó el despegue de las plantas de desulfuración y de los proyectos de I+D para asegurar en el futuro un carbón «limpio». Por otro lado, también manifestó su falta de confianza en la palabra de Victorino Alonso y de Carbunión y reiteró su preocupación por el intento de traslado de producción de Castilla y León a Asturias por parte del empresario minero a través de las inversiones proyectadas en Hullas de Coto Cortés.