El alcalde sostiene que Toreno disfruta del agua más barata de toda la comarca

Después de que el PSOE de Toreno, por boca de su portavoz José Luis Merino, acusase al alcalde popular, Pedro Muñoz, de «atracar» a los vecinos con la subida de tasas e impuestos municipales, ayer el regidor dijo que ya estaba bien de manipulaciones por parte de la oposición. El alcalde aseguró que los vecinos de Toreno disfrutan del agua más barata de todo el Bierzo (17 euros trimestre de agua y basura) y negó que se aumenten las asignaciones para los ediles. Sobre el agua, Pedro Muñoz hizo la siguiente reflexión al portavoz socialista: «El agua de Toreno, después de la subida brutal de la que habla la oposición, es la más barata de toda la comarca. Si yo atraco, ¿qué hacen los demás alcaldes como el de Fabero o Camponaraya?». Se da la circunstancia que Toreno, en base a un estudio argumentado por el concejal de Hacienda, José Antonio Álvarez, además de tener el agua más barata, también cuenta con el tramo mínimo en 30 metros cúbicos, mientras otros municipios aún es mucho más reducido. El asunto iba ayer a sesión plenaria, pero el portavoz socialista se quejó al alcalde de que 12 horas no era tiempo suficiente para estudiar la documentación. Por eso, el alcalde le dijo lo siguiente: «No le voy a dar 24 horas, le voy a conceder cinco días para que lo estudie bien todo». Y así, de esta forma, la modificación de crédito, de ordenanzas y tasas, quedó sobre la mesa y será abordada en un nuevo pleno el próximo lunes. Muñoz dijo que no es cierto lo que dice Merino sobre el aumento de asignaciones a los ediles. Son 30.000 euros anuales para 11 concejales, mientras que hay alcaldes de la categoría poblacional de Toreno, que sólo el primer edil ya cobra 40.000 euros. «Y es del PSOE», puntualizó Muñoz, y otros con media dedicación cobran más de 20.000 euros. «En Toreno no hay fijos para el alcalde», dijo Muñoz. En la misma sesión sí se aprobó la elección de dos representantes municipales para la comisión gestora de la residencia Las Candelas. Otro asunto aprobado fue la desafectación de las viejas escuelas de Santa Marina. Pasan a manos de la Junta Vecinal para casa del pueblo.