El grupo de gobierno se ha fijado en el aprovechamiento de los almacenes del viejo hipermercado
El Ayuntamiento estudia convertir en párking los sótanos de Carrefour
Bajo el centro comercial en desuso hay más de 3.000 metros con sus rampas de acceso
La incógnita sobre el aprovechamiento del antiguo centro comercial de Carrefour, a punto de pasar a manos municipales, se despeja con calma en el Ayuntamiento de Ponferrada. Aunque la primera opción que baraja el equipo de gobierno, según ha podido conocer este periódico, no se centra sobre el uso de la planta del edificio sino sobre su subsuelo. El ejecutivo que encabeza Carlos López Riesco está sopesando ya la posibilidad de convertir en un nuevo aparcamiento subterráneo todos los sótanos que la compañía distribuidora dedicaba al almacenamiento de sus productos antes del traslado al complejo de El Rosal. Bajo el antiguo hipermercado se extiende una superficie de más de 3.000 metros cuadrados en una sola planta, que además dispone de una altura en la que incluso se podría habilitar un segundo piso. A los almacenes subterráneos se accede por una doble rampa, lo que implicaría que la transformación resultase relativamente sencilla, puesto que el único problema sería demoler el tabique que dividía esa superficie para la recepción, de un lado de los productos no perecederos, y de otro de los frescos y congelados. La decisión final, en cualquier caso, no será inmediata. Entre otras razones porque el Ayuntamiento de Ponferrada no recibirá hasta dentro de un mes aproximadamente todo el centro comercial expedito. Y tampoco se contempla ni mucho menos como un aprovechamiento definitivo, puesto que urbanística y socialmente existen muchos condicionantes para definir cuál será el destino de toda la parcela comprendida entre las avenidas de La Libertad y de La Lealtad. La tesis original del gobierno del PP, frente a las que abogan por sacar partido al edificio y sus salas, es la de afrontar su demolición. Por lo rudimentario y antiestético de la antigua construcción y porque en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana toda la zona está considerada como suelo urbano no consolidado y para ella se propone un plan especial de reforma interior (Peri) en el que se primaría la creación de un «espacio nodal de comunicación». Este concepto urbanístico coincide plenamente con la idea esbozada desde que se inició el desarrollo de La Rosaleda de crear una gran plaza para conectar el actual centro de la ciudad -la avenida de La Libertad- con la nueva barriada. Desde IU se ha propuesto ya una consulta por parte del Ayuntamiento a los colectivos ciudadanos para dilucidar cuáles pueden ser las opciones más interesantes de la nueva propiedad municipal, un área -incluida la estación de autouses- de 75.000 metros cuadrados.