Revés del ministerio a los alcaldes de la depuradora por la crisis de los vertidos

Aunque la Junta de Castilla y León y la Confederación del Norte han llegado a un acuerdo para poner en marcha en dos meses la estación depuradora de aguas residuales de Villadepalos antes de entregarla a la macomunidad que integran los ayuntamientos de Ponferrada, Camponaraya y Carracedelo, la controversia político institucional parece que está lejos de sanearse. El secretario general para el Territorio y la Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, al que habían apelado los alcaldes de los tres municipios para que suavizase la posición de la Confederación, sobre todo tras su amenaza de imponer sanciones si la depuradora no trabajaba de inmediato, se ha puesto claramente del lado del organismo hidrológico. El alto cargo ministerial en cuestión, Antonio Serrano, ha dirigido sendos escritos a los alcaldes de la depuradora, Carlos López Riesco, Antonio Canedo y Raúl Valcarce, en los que da la razón casi en todas sus tesis al presidente de la CHN, Jorge Marquínez, acerca de la estación depuradora de aguas residuales (Edar) del Bierzo Bajo. Del 2 de noviembre En las cartas remitidas el pasado día 2, y a las que ha tenido acceso este periódico, Serrano subraya sobre la Edar: «El Ministerio de Medio Ambiente, a través de la CH Norte, ha cumplido escrupulosamente con los estipulado en el protocolo general y el convenio que lo desarrolla, siendo preciso a continuación la recepción de la obra por la Junta de Castilla y León y la entrega por ésta a la entidad pública creada por los municipios afectados para su puesta en funcionamiento. No tiene ningún sentido ni justificación -enfatiza- que estando terminada hace un año la depuradora se siga vertiendo al río agua sin depurar con los consiguientes riesgos para la salud de los ciudadanos y para el medio ambiente». El secretario general del ministerio no admite, además, que exista problema alguno en la instalación, que debe sanear los vertidos de cerca de cien mil bercianos y que ha costado más de 65 millones de euros. «Los técnicos de la CHN», puntualiza en su misiva, «han certificado que las instalaciones tienen el visto bueno y absoluta garantía desde el punto de vista técnico, no existiendo tampoco ningún problema administrativo que impida la entrada en servicio». Licencia para sancionar Bajo este prisma y con el mismo tono circunspecto, Serrano no da pie a interpretaciones en lo que toca a la decisión de la Confederación de iniciar la revisión de los permisos de vertido en los municipios que no se conecten de inmediato a la Edar. Es tajante: «De no producirse la entrada en funcionamiento, la CH Norte, como organismo responsable de la protección del dominio público hidráulico tendrá que proceder a la revisión de las actuales autorizaciones de vertido para asegurar un cumplimiento estricto de las normas de calidad del agua en los cauces que, por motivos obvios, han de ser cumplidas». Y por si cupiese alguna duda acerca de qué lado esta el secretario general del ministerio en el conflicto, en el último párrafo se despide así: «El Ministerio no puede sino manifestar su absoluto respaldo a la postura que está manteniendo la CH Norte en el tema». Aún así, acaba dejando la puerta entreabierta a la reunión que hace más de un mes le solicitaron Riesco, Canedo y Valcarce, con un deje que podría prestarse a interpretaciones. «No obstante -reza el párrafo- tendré mucho gusto en recibirles en las fechas que las secretarias acuerden, si bien la máxima utilidad de la reunión se produciría si previamente hubieran recibido y puesto en funcionamiento la depuradora.