| Crónica | La fiesta del Centro Galicia |
Ismael Álvarez: «Hablar de mi vuelta a la política es ciencia ficción»
El ex alcalde de Ponferrada reaparece en un acto público ejerciendo de mantenedor de la Fiesta del Cocido Gallego, en el decimoquinto aniversario del Centro Galicia en la ciudad
Ismael Álvarez salió ayer de su retiro después de un lustro alejado de los focos. Y lo hizo recibiendo la capa de comendador del cocido gallego, nombrado miembro de la particular cofradía a golpe de caceta, y ejerciendo de mantenedor de una fiesta que también sirvió para celebrar el décimo quinto aniversario del Centro Galicia en Ponferrada. La vuelta a la vida pública del ex alcalde tras su condena por el caso Nevenka y su posterior dimisión, sin embargo, no significa un regreso al ruedo político -al menos a corto plazo- y así se lo hizo saber a los periodistas. «Eso es ciencia ficción», respondió a la inevitable pregunta. Álvarez, que se fundió en un abrazo con su sucesor, Carlos López Riesco, al visitar la sede del Centro Galicia, alimentó, eso sí, nuevos rumores cuando no quiso cerrarse ninguna puerta. «El futuro nunca lo sabemos», afirmó, antes de puntualizar que sus aspiraciones siempre se centraron en la política local y están muy recientes los últimos comicios. Álvarez, que en el pasado vio como el intento de la pedanía de Dehesas, su pueblo natal, de poner su nombre al centro cívico chocaba con la indignación del PSOE y el revuelto mediático a escala nacional, estaba ayer encantado de reaparecer en un acto social en el que rememoró cómo se hablaba gallego en su casa cuando era niño y su familia practicaba la matanza del cerdo. Negó que durante este tiempo haya estado escondido -«no he escapado de nada. Mi postura manteniéndome al margen ha sido por comodidad», afirmó- y se mostró dispuesto a repetir si le llaman para nuevos actos festivos. Otros políticos como el propio alcalde y el presidente del Consejo del Bierzo, José Luis Ramón, recibieron la capa de comendadores del cocido gallego durante la multitudinaria comida celebrada en el restaurante Los Rosales y donde el director general de Inmigración de la Xunta de Galicia, Manuel Rodríguez, recogió la insignia de oro que el Centro Galicia ha concedido al presidente gallego Emilio Pérez Touriño, entre otros homenajeados. Antes de la comida, Rodríguez alabó los lazos que unen a bercianos y gallegos. Y el alcalde, que le escuchaba no dejó de pedirle que echara capote ante la Xunta para agilizar la autovía entre Ponferrada y Orense, porque las infraestructuras acortan cualquier distancia cultural. Unidos sí, pero por autovía, vino a decir Carlos López Riesco.