Los dos heridos desconectaban un equipo de refrigeración al detectar una fuga de hidrógeno
Fenosa abre una investigación para aclarar la explosión de gas en Anllares Los dos operarios heridos siguen hospitalizados y evolucionan bien Huelga de funcionarios judiciales
Los trabajadores no esperaban que también hubiera hidrógeno en la caja de control
La compañía eléctrica Unión Fenosa abrió ayer una investigación para aclarar las causas de la explosión de gas que dejó heridos a dos operarios de mantenimiento la tarde del pasado miércoles. El accidente se produjo, según fuentes sindicales, después de que se detectara una fuga de hidrógeno en la nueva torre de secado que refrigera el alternador de la central. Los dos operarios de mantenimiento accidentados procedían a desconectar la instalación para aislarla cuando al pulsar el interruptor en el armario de control se produjo la deflagración. H.G.V, de 32 años, resultó herido en la cara y el pecho por el impacto de la puerta del armario y L.G.R, sufrió daños en el brazo izquierdo. La onda expansiva los dejó tirados en el suelo, a dos metros de la instalación. La investigación tratará de averiguar ahora la razón por la que había penetrado hidrógeno en la caja donde se encuentra el interruptor y que debería estar cerrada herméticamente. Fuentes sindicales señalaron que no era la primera fuga que se detectaba en la torre de secado nueva. La dirección de la central de Anllares del Sil se reunió durante la mañana de ayer con los responsables del departamento de prevención de riesgos laborales de Unión Fenosa y con los delegados sindicales para preparar una inspección minuciosa de la zona del accidente. El director del complejo energético, Javier Prado, aseguró, en cualquier caso, que la central no ha descuidado las medidas de seguridad y nunca antes había sufrido un suceso como el del pasado miércoles. «Ha sido algo excepcional, nunca habíamos tenido un accidente así», manifestó Prado. La central no dejó de funcionar La central térmica de Anllares no dejó de funcionar en ningún momento a pesar del accidente, según confirmó su director. «En ningún momento perdimos operatividad y seguimos funcionando con normalidad», aseguraba a este periódico en la mañana de ayer. Los bomberos de Ponferrada recibieron el aviso correspondiente cuando se produjo la deflagración, aunque finalmente no fue necesario que desplazaran ninguna unidad hasta Anllares del Sil porque no se produjo ningún incendio de gravedad como consecuencia de la explosión. Los dos trabajadores de la central térmica de Anllares que resultaron heridos en la deflagración de gas, L.G.R, de 54 años y H.G.V, de 32 años de edad, evolucionan de forma favorable y no se teme por su vida, según confirmaron ayer fuentes de la empresa Unión Fenosa. Los dos operarios, que trabajaban en tareas de mantenimiento, resultaron afectados por una explosión de hidrógeno poco antes de las seis de la tarde. Los heridos fueron atendidos en el lugar del accidente por facultativos desplazados desde el centro de salud de Toreno, y por el personal del servicio de emergencias del 112, que movilizó hasta Anllares del Sil, en el municipio de Páramo de Sil, una ambulancia dotada con una Unidad de Vigilancia Intensiva móvil y otra de soporte vital básico. Los servicios asistenciales trasladaron a los dos trabajadores al Hospital del Bierzo en Ponferrada donde ayer permanecía ingresado en planta L.G.R, con heridas en el brazo izquierdo. H.G.V, herido en la cara y el pecho, fue trasladado al Hospital Juan Canalejo de La Coruña por motivos familiares. Fuentes del centro sanitario de Ponferrada anunciaron que no facilitarían ningún parte médico oficial sobre el estado de salud de los dos accidentados por expreso deseo de sus familiares. Los funcionarios judiciales de Ponferrada secundaron ayer la jornada de huelga convocada en los territorios no transferidos a las comunidades autonómas para reivindicar igualdad salarial respecto a los trabajadores de las zonas transferidas, que cobran un plus completo del que ellos carecen. Un grupo de funcionarios se concentró durante la mañana a las puertas del Palacio de Justicia.