Aspira a conseguir nuevos programas para recolocar a 60 trabajadores temporales
El Consejo Comarcal se aprieta el cinto y recortará plantilla si no logra fondos
Ramón advirtió de que será necesario reducir gastos por el déficit acumulado de 1,6 millones de euros
Se anuncian tiempos de vacas flacas en el Consejo del Bierzo. Hasta 60 empleados temporales de la institución, adscritos a programas de actuación con fecha de caducidad, podrían dejar de trabajar en la institución comarcal en los próximos meses si el equipo de gobierno de José Luis Ramón no firma nuevos convenios con administraciones superiores para recolocarlos en nuevos planes de actuación. Así lo advirtió ayer el propio Ramón al comité de empresa del Consejo y lo reconoció después ante la prensa, advirtiendo de que el elevado déficit acumulado en la institución, -1,6 millones de euros, de los cuales 1,2 proceden de un desfase del presupuesto de este año, aseguró- le obligará a prescindir todos los empleados que no pueda recolocar. «Si no conseguimos ingresos, vamos a tener que recortar gastos seguro. Es pura matemática», afirmó. El próximo 10 de diciembre concluye el taller de empleo del Consejo y el 31, el programa Equal que puede dejar en la calle a una veintena de operarios al concluir su contrato. Los más de cuarenta funcionarios con plaza fija no correrán, en cualquier caso, ningun peligro, recordó Ramón. «El Consejo no va a despedir a nadie. (El recorte) Sólo afectaría a aquellos que finalizan su contrato», matizó. Ramón aseguró que se ha encontrado con el elevado déficit acumulado al comenzar a elaborar el presupuesto comarcal del 2008. «Tenemos cinco millones y nos falta casi dos para llegar a los siete», aseguró por la tarde a los periodistas, poco antes de realizar un recorrido en silla de ruedas dentro de las Jornadas sin Barreras que se celebran en Ponferrada. Por la mañana, había dejado salir una crítica velada al responsable del presupuesto del 2007 . «El gasto se ha desbocado porque no se ha contado con los ingresos previstos. Al día de hoy ya se ha gastado todo lo del año», se quejó, antes de reconocer que sin la ayuda de la Junta de Castilla y León, que ha ampliado su subvención anual en 180.000 euros, el Consejo no habría podido terminar el año. Ramón entiende incluso que la continuidad de la institución correría peligro si continuara acumulando déficit.