La Guardia Civil busca grabaciones para cerrar el caso de la cámara espía de Fabero

La investigación sobre el presunto delito contra la intimidad denunciado en Fabero por el que dos jóvenes habrían sido presuntamente grabadas en el baño de la vivienda en la que residían y en el que ambas descubrieron una cámara oculta se centra ahora en hallar las supuestas grabaciones que hayan podido realizarse para esclarecer el caso. Según ha podido saber este periódico, la investigación continúa su curso y la Guardia Civil trata ahora de obtener pruebas sobre la autoría del delito que pasan por esclarecer, entre otros datos, quién es el propietario de la cámara semioculta hallada en el aseo y quién la colocó allí, así como el tiempo que ésta llevaba instalada y los todos los fines para los que se podrían usar las imágenes supuestamente grabadas. Tras haber tomado ya declaración al propietario del piso arrendado a las dos mujeres, el caso está ahora en manos del Juzgado número 6 de Ponferrada, a la espera de que la investigación policial dé sus frutos y se aporten nuevas pruebas que permitan esclarecer todos los detalles del caso, así como la responsabilidad penal que se podría derivar del mismo, y que podría conllevar una pena de hasta cuatro años de prisión en el caso de que la denuncia presentada prosperase. Hasta el momento no se ha confirmado que se haya producido detención alguna, que sin embargo podrían producirse en los próximos días en el caso de que se hallasen pruebas contundentes, como por ejemplo en el caso de descubrir alguna de las imágenes circulando por la Red.