El Consejo eliminará servicios si la Junta no le inyecta más fondos

La paupérrima situación de competencias a la hora de gestionar servicios públicos que en la actualidad tiene el Consejo Comarcal del Bierzo podría acrecentarse debido a la delicada salud económica de la institución. La administración que preside el socialista José Luis Ramón está elaborando en la actualidad los presupuestos del próximo año, y la espina central y filosofía de esos números pretende ser completamente diferente a las de presupuestos anteriores. Si hasta ahora se consignaban partidas de ingresos importantes que luego jamás entraban en las arcas del Consejo por ser ficticias, sin embargo los gastos sí que aumentaban sin la provisión de fondos para cubrirlos. Ello ha llevado a que en la actualidad la institución tenga un déficit de 1,2 millones de euros y que lo que la Junta entrega cada año al Consejo no llega para cubrir los gastos que genera y servicios que ofrece. Por eso, José Luis Ramón mostraba ayer su preocupación y alertaba de la posibilidad de que habrá recorte de prestaciones de servicio público. No supo precisar en qué partidas y en qué áreas afectará en concreto, porque el asunto aún tiene solución. Y esta pasa porque la Junta de Castilla y León inyecte más fondos para poder hacer frente a los gastos y esos mismos servicios que presta. La actual dirección del Consejo quiere trabajar y gestionar con ingresos reales y no actuar con un presupuesto inflado, como ha sucedido en cuentas anuales anteriores. El año pasado había 7 millones de euros de ingresos, cuando en realidad no entra ese dinero en la caja del Consejo. Para entender, por ejemplo, no se puede consignar 100.000 euros de ingresos de compulsas de documentos si al final sólo se ingresan 1.000 euros. De esta forma, en mano de la Junta está el poder inyectar fondos al Consejo para que éste pueda hacer frente a toda la actividad pública que atiende y promueve. De no existir más fondos, habrá recortes y en tres años podría resentirse todo.