Los 38 socios del coto ya han pagado más de 15.000 euros por sanciones y seguros
Los cazadores responsabilizan a Fomento de la entrada de corzos y jabalíes a la A-6
Denuncian el deterioro de la valla protectora, su escasa altura y que no se haya dejado un paso para los animales
El club de cazadores de La Ribera, en el municipio de Folgoso de la Ribera, exigen a Fomento una mayor protección para la autovía A-6, que evite la entrada de animales del coto a dicha carretera y que se responsabilice de los accidentes que provocan cuando se «cuelan» en la carretera. Según apuntan los cazadores del club, la falta de mantenimiento en los cuatro kilómetros de valla de protección de la A-6 a su paso por el coto de caza de La Ribera facilita el acceso de animales al vial, provocando accidentes que repercuten en los cazadores, cuyo seguro tiene que hacerse cargo de dichos siniestros. Desde el club deportivo se considera que la responsabilidad debe recaer en Fomento como titular de la autovía y por tanto del mantenimiento de las vallas protectoras. Los cazadores reclaman así a Fomento la responsabilidad por los accidentes ocasionados por el acceso de animales a la A-6. Los responsables de la agrupación de cazadores, Antonio Merino y Miguel Ángel Rodríguez, explicaron que «antes de que hicieran la autovía ya estaba el coto y cuando se construyó la autovía preguntaron qué tipo de animales había aquí, se les informó que había corzos y jabalíes, pero no dejaron ningún paso para estos animales». Esta ausencia de paso, insistieron, obliga a los animales a forzar un camino deteriorando las vallas de protección. Según Merino, cuenta además con otro agravante, que «no han puesto la valla de seguridad que se necesita, lo hicieron en el coto colindante de Manzanal y por ello los animales bajan hacia este. La valla en el recorrido de la A-6 que atraviesa el coto está deteriorada en muchos puntos, no llega al suelo, no está fijada o tiene una altura escasa. Por todas estas zonas pasan los animales que ya tienen sendas hechas en la parte interior». La situación se complica, puntualizan los responsables del coto, con el elevado número de piezas con las que se cuenta en la actualidad a causa de la normativa impuesta por la Junta de Castilla y León, acercándose el número de corzos a los 400 ejemplares. «Reclamamos cazar los corzos por el elevado número, pero no nos dejan cazarlos y encima nos hacen a nosotros responsables de los accidentes si se cuelan por las vallas que ellos no mantienen en condiciones» criticaron los cazadores, al tiempo que añadieron que «si somos responsables, que nos den los derechos de caza de los corzos, podemos vender los recechos y las batidas para cubrir los gastos». Y es que, en su opinión, «no es admisible que nos carguen a nosotros los costes de los accidentes por una negligencia suya y encima no nos permitan cazarlos». Para ellos, la única «actuación lógica» es que sea o bien Fomento o bien la Junta quienes se respondan socialmente ante los accidentes provocados por los animales. «Nosotros seremos responsables si estamos en una actuación de caza», puntualizó, «pero la mayor parte de los accidentes se producen en verano, en época de veda y no es normal que tengamos que pagarlos nosotros». Los demandantes aseguran contar con el apoyo de la Delegación de Tráfico, «que ya han visitado la zona, han visto las condiciones en las que está la valla y han emitido un informe favorable a nuestra demanda». Asimismo, lamentan la ausencia de señalización del paso de animales y apuntan que son ya 6.000 euros los invertidos en recursos contra las sanciones recibidas por la invasión de animales en la calzada y casi otros 9.000 euros entre franquicias y accidentes.