Nuevas estrellas
LA POLÉMICA está servida en los corrillos gastronómicos, y es que ya se ha presentado la nueva Guía Michelín. Parece que los señores críticos han sido poco generosos con las estrellas concedidas a restaurantes españoles, si nos comparamos con las versiones de otros países como Japón, Alemania o Italia. Quince nuevas estrellas solitarias y españolas, muchos de ellos ya son restaurantes consagrados: Calima (Marbella), Massana (Girona), Kokotxa (San Sebastián), Kursaal (San Sebastián), Comerç 24 (Barcelona), Lluçanès (Barcelona), Yayo Daporta (Cambados, Pontevedra), Arrop (Gandía), Azurmendi (Larrabetzu, Vizcaya), Els Casals (Sagàs, Barcelona), Retiro da Costiña (Santa Comba, La Coruña), El Club Allard (Madrid), El Molino de Urdaniz (Urdaitz, Navarra), Villena (Segovia), Ramiro¿s (Valladolid). Al menos dos, han caído en Castilla y León, no está mal, vamos progresando, lo habitual es que le toque al País Vasco y a Cataluña. Los editores de la guía aluden a la falta de regularidad en la restauración española, demasiado impreciso el comentario. Ninguna tercera estrella, pero sí una segunda para el restaurante catalán Ábac. Madrid tampoco sale bien parado. En definitiva, España ha de conformarse con las ciento treinta y cuatro estrellas y enmendarse para el próximo año. A los críticos de la guía roja, les ha debido de llegar al alma la película Historia de una Geisha, o han descubierto a Murakami, como yo, porque, desde luego, los restaurantes nipones se han llevado todo el estrellato, ni más ni menos que ciento noventa y una estrellas, y sólo en Tokio, también es la primera vez que se presenta la guía fuera de Europa o Estados Unidos. Michelin le ha dado tres estrellas a los japoneses Hamadaya, Kanda, Koju, Sukiyabashi Jiro y Sushi Mizutani, estos dos con el famoso sushi, y los franceses Joel Robuchon, L'Osier y Quintessence. Personalmente me encanta todo lo que se refiere a la cocina japonesa y su cultura, y está cada vez más extendido, pero esto va a suponer que nos tenga que gustar aún más. Que se olvide Ferrán de las portadas americanas, ahora los americanos además de comprar Lexus, peregrinarán a Tokio en viaje gastronómico, en lugar de a París. En este recorrido por la cocina japonesa, hay restaurantes de precios inalcanzables y también asequibles. ¡El lujo ya no es francés, es oriental¡ También este auge de la cocina nipona, favorecerá el consumo de blancos con cuerpo y crianza en barrica, como los godellos locales, que soportan de maravilla esas salsas picantes y especiadas, incluido el wasabi.