El alcalde entiende que los puestos callejeros de San Antonio perjudican al comercio tradicional
Riesco justifica la negativa al mercadillo navideño porque es competencia desleal
El Ayuntamiento prefiere la Feria de Artesanos y asegura que el comercio ambulante es injusto
El alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco, justificó ayer la negativa del Ayuntamiento a autorizar el mercadillo callejero que durante dos décadas se ha instalado durante la Navidad sobre las aceras del paseo San Antonio en la competencia desleal que ejercerían los vendedores ambulantes respecto a los comerciantes de la ciudad que pagan sus impuestos todo el año. Riesco aseguró que entiende la queja de los vendedores ambulantes, pero insistió en que el Ayuntamiento lleva dos años advirtiéndoles de que podrían dejar de recibir el permiso para instalarse, debido al malestar que su actividad genera entre el comercio ponferradino. «Los comerciantes (de Ponferrada) consideran que esta es una situación injusta para ellos y hemos llegado a esa conclusión», explicó el alcalde, antes de insistir en que la obligación del Ayuntamiento es respaldar a los comercios «que pelean por sus negocios y paga sus impuestos», durante todo el año. El regidor no considera, sin embargo, que la Feria de Artesanos que se celebrará un año más en la plaza del Ayuntamiento pueda compararse con el mercado callejero del paseo de San Antonio. «Apoyamos la actividad de los artesanos porque la feria tiene una doble vertiente, la cultural y la económica», recalcó para diferenciar los dos mercados. El alcalde también entiende que autorizar un mercado en la plaza del Ayuntamiento y otro en el vecino paseo de San Antonio sería demasiado para el comercio tradicional. «Con la Feria de Artesanos, entendemos que es más que suficiente», afirmó, después de negar que pueda calificarse de «tradicional», el mercado del paseo de San Antonio. «Competencia no adecuada» Carlos López Riesco aseguró que los vendedores ambulantes están en su derecho de protestar y aseguró que interés por aprovechar las Navidades para vender en Ponferrada «es legítimo y respetable», pero insistió en que ejercen «una competencia en condiciones no adecuadas» y deben entender que el Ayuntamiento de Ponferrada trate de organizar la actividad comercial en la ciudad.