Una Navidad en la calle y sin nada

Se han quedado sin nada. Tuvieron que salir de su casa con lo puesto y ahora viven, en parte, gracias a la caridad de los vecinos, que hasta hace pocos días compartieron su techo con ellos, y ahora les han prestado una antigua casa en la que poder residir. Es la triste historia que les ha tocado vivir a Jorge Oliver y María Jesús Fernández, un matrimonio de 52 años que residía en Pombriego, en el municipio de Benuza, que acaba de ver cómo el fuego ha abrasado literalmente su casa, junto a todas sus pertenencias y recuerdos. Ocurría el pasado martes día 11 de este mes, sobre las 17.30 horas. En la casa se encontraban María Jesús y su madre de 89 años, Cándida Marcos, que vive con el matrimonio, cuando el fuego, originado en una chimenea francesa por motivos desconocidos, comenzó a propagarse de forma muy rápida por toda la vivienda, obligando a ambas a abandonar la casa de forma apresurada y sin poder llevarse consigo nada. «Fue todo muy rápido; mi madre estaba acostada y menos mal que era de día y pude ver el humo y sacarla a tiempo. Si hubiese sido por la noche no sé si ahora estaríamos vivas», explicaba María Jesús, emocionada y con el susto todavía en el cuerpo. El esfuerzo vecinal por sofocar el fuego fue inútil, y cuando los bomberos de Ponferrada llegaron a la localidad era ya demasiado tarde. Las llamas habían calcinado todo lo que encontraron a su paso ante la mirada impotente de los propietarios, que veían cómo el fuego acababa con todo lo que hasta ese momento tenían. Nuevas vidas Jorge y María Jesús llevan más de 30 años casados, pero en este último su situación ha cambiado de forma más que considerable. Primero, él se vio obligado a cambiar de trabajo después de tres décadas residiendo en la capital leonesa, lo que hizo que ambos, junto a la madre de ella, se desplazasen en junio de este año al pueblo del que María Jesús es natural, ya que Jorge encontró entonces trabajo en una empresa de pizarra ubicada en Benuza. Tan sólo medio año después de empezar una nueva vida, y tras haber invertido buena parte de sus ahorros en la reforma de la casa, el fuego ha acabado ahora con sus ilusiones. No se cansan de agradecer la gran acogida que han tenido del medio centenar de vecinos del pueblo, mientras ahora viven en una casa prestada por los vecinos que, sin embargo, «no reúne las condiciones más adecuadas para una persona de 89 años», lamentan. FRASES «Lo que más me duele es que mi madre tenga que pasar por una situación así a sus 89 años de edad» «Menos mal que era de día y pude ver el humo. Si hubiese sido por la noche tal vez ahora no estaríamos aquí» MARÍA JESÚS Propietaria de la casa quemada «No sé lo que vamos a hacer ahora. La verdad es que ha sido un golpe muy duro que no se espera nadie» JORGE OLIVER Marido de María Jesús «Podéis contar con todo el apoyo del alcalde y, por su puesto, también con el del Ayuntamiento» RAFAEL BLANCO Alcalde de Benuza