Forzaron la entrada de las viviendas aprovechando la ausencia momentánea de sus ocupantes
Desvalijan cuatro chalés de Almázcara en una misma tarde para robar joyas
Tres de las casas se encuentran en el casco urbano y la cuarta está en el acceso a Villaverde
Una sola tarde fue suficiente para desvalijar cuatro chalés en la zona de Almázcara (Congosto) en busca de dinero en efectivo y joyas. Ocurrió al anochecer del pasado miércoles, mientras los ocupantes de las viviendas se encontraban fuera temporalmente, y en al menos uno de ellos, los ladrones despreciaron aquellos objetos de valor que no fueran fáciles de llevar para limitarse a robar pulseras, anillos, collares o relojes después de revolcar cajones y armarios por toda la casa. Tres de los chalés desvalijados se encuentra en el casco urbano de Almázcara, uno de ellos perteneciente a un conocido empresario hostelero con un negocio de comida rápida en El Rosal, y el cuarto está situado en una zona de viviendas unifamiliares adosadas en la carretera de acceso a Villaverde, donde su propietario, Eduardo Amigo, regenta un bar. «El robo fue entre las seis de la tarde que se fue mi mujer de la casa y las nueve de la noche, que llegó mi hijo a ducharse», relataba ayer Amigo a este periódico, después de que los agentes de la Guardia Civil peinaran la zona en busca de pruebas. En el caso de la vivienda de Amigo, el ladrón o ladrones forzaron la ventana del salón para violentar la cerradura de la puerta trasera y acceder al interior. Amigo está convencido de que en su casa entraron varias personas, porque revolcaron en todos los cuartos, incluida la cocina, menos en una habitación. «Yo creo que todavía debían estar dentro cuando mi hijo llegó a casa y todavía les quedaba por mirar en su habitación, porque si no se explica que no tocaran nada allí», especulaba. De ser cierta la hipótesis que maneja el dueño de la cuarta vivienda robada, los autores del robo habrían estado antes en las otras tres viviendas y terminaron alejándose del centro de Almázcara. La Guardia Civil, sin embargo, le ha reconocido a Amigo que tampoco descartan que su vivienda fuera la primera en ser visitada por los ladrones. Dejan un reloj chapado en oro Los autores del robo sabían lo que buscaban, en cualquier caso. «Sólo se llevaron las joyas de verdad. Teníamos un reloj chapado en oro y no lo quisieron, y tampoco el ordenador portátil, que estaba en el salón», confirmó el dueño del bar de Villaverde.