La labor callada de Elpidia con los enfermos de alzhéimer

Cuando en el plazo de muy pocas semanas, el cáncer se llevaba a su marido y a un hijo, Elpida Cordero decidió volcarse con las tareas sociales como voluntaria para asumir la pérdida que había sufrido. Primero en el Hogar del Transeúnte y en los últimos tiempos con los enfermos de alzhéimer, Elpidia encontró en el voluntariado una forma de dar lo mejor de sí misma y hacer algo por la gente que necesita una mano. Su dedicación silenciosa le llevó ayer a recoger el premio anual Trono Popular a la Labor Callada que concede la emisora de la cadena Ser en Ponferrada, Radio Bierzo, para reconocer la trayecctoria de gentes anónimas, que nunca aparecen en los medios de comunicación, pero que sostienten con su generosidad el adamiaje de la solidaridad. Radiante, a pesar de que su avanzada edad le haya llevado a retirarse prácticamente de las tareas de apoyo a los enfermos que realizaba en el centro terapéutico y en los domicilios de los familiares, si era necesario, Elpidia acudió ayer a la emisora para recoger el premio y ser entrevistada. La premiada considera que el galardón reconoce la dedicación de la treintena de los voluntarios de la asociación Alzheimer Bierzo. «Hay muchas personas que lo merecerían más que yo», aseguró con humildad.