Los 6.000 regantes del Canal Bajo irán a la modernización si pagan 2 millones

La modernización de los regadíos del Bierzo parece inclinarse hacia una misión imposible si se mantienen los desacuerdos administrativos actuales para hacer el reparto de costes. El presidente de la comunidad de regantes del Canal Bajo del Bierzo, Lorenzo García, dijo que los 6.000 propietarios de fincas asociados no están dispuestos a poner un euro más por encima del 10% del coste de las obras. Esto supone que entre todos están dispuestos a abonar entre 2 y 3 millones de euros en esta faraónica obra de modernización de los regadíos. García asegura que más de esa cantidad a repartir entre los 6.000 no sería asumible para ellos. En la actualidad están pendientes de una nueva reunión entre el presidente de la Confederación Hidrográfica del Norte, Jorge Marquínez y la consejera de Medio Ambiente de la Junta. «A ver si para primeros de año tenemos ya una solución, porque esto se sigue dilatando, aunque nosotros mantenemos nuestra posición firme y si no se hace en las condiciones que pactamos en un primer momento, corriendo nosotros con el 10% del coste de las obras, no lo haremos», dijo el portavoz del Canal Bajo. El problema, para los regantes, radica en que la Junta quiere poner su parte en obras y no en dinero contante y sonante, lo que repercute en el reparto de las cargas. «De aceptar la propuesta de la Junta, con su aportación al proyecto en obras, eso significaría que nosotros tendríamos que pagar el doble más de lo que tenemos que abonar», resaltó Lorenzo García. Esta comunidad de regantes entiende que a quien beneficia también en gran medida es a Ponferrada, con el soterramiento del canal que atraviesa la zona de Cuatrovientos, y por eso creen que debe existir un mayor esfuerzo inversor público y no cargárselo en demasía a la modernización de los regadíos. Se da la circunstancia que la infraestructura del canal Alto del Bierzo es la que más dañada está, y en donde se pierde más agua, por lo que los regantes del Canal Bajo entienden que sean más favorables a un acuerdo, puesto que la modernización les saldría más barata que repararlo por su cuenta. Pero, en el caso de la infraestructura del Bajo, los comuneros dicen que está en mejores condiciones y no les urge tanto el arreglo.