La plantilla del 112 soporta jornadas inhumanas por la falta de personal

La mayoría de los trabajadores de las ambulancias del soporte vital básico del 112 en el Bierzo atienden las emergencias que se producen en la comarca con una acumulación de horas de servicio que multiplica por dos el máximo establecido por la legislación. Según ha podido constatar este periódico en círculos laborales, los conductores y técnicos asignados a cada unos de los seis puestos del 112 en la comarca -incluido el de Villablino-, están alcanzando en buena medida las 360 horas trabajadas al mes cuando legalmente no deberían exceden las 160 horas. Lo que está ocurriendodesde hace ya demasiado tiempo es que muchos de los conductores y técnicos de las ambulancias del 112 deberían trabajar 24 horas y descansar las 48 siguientes. Pero la cruda realidad es que se doblan los turnos y los operarios son asignados por las empresas concesionarias del servicio a sus ambulancias convencionales para otro tipo de tareas sanitarias. En estas condiciones penosas, que además no se ven compensadas en ninguna medida en términos económicos, el grado de malestar de los empleados está alcanzando unas cotas tan elevadas que podría desembocar en protestas en forma incluso de paros que afectarían a la efectividad de la atención de las emergencias en toda la comarca. La doble solución que se plantea en primera instancia al Sacyl como responsable del servicio 112, y más directamente a las empresas de ambulancias concesionarias, es que se incremente de forma notable el número de trabajadores y que se prime salarialmente el esfuerzo que realiza la plantilla. En las bases del soporte vital básico del 112 de Villablino, Fabero, Villafranca, Ponferrada, Puente de Domingo Flórez y Bembibre, que cuentan cada una con una ambulancia salvo la de Ponferrada que dispone de dos, se ocupan unos 35 trabajadores. En las condiciones actuales de saturación de asistencias, lo lógico sería que la plantilla se duplicase prácticamente hasta llegar a los 70 empleados para cumplir con la legalidad laboral que ahora se está vulnerando de forma absolutamente extraordinaria. Instalaciones penosas Además, el Sacyl tampoco está teniendo en cuenta las condiciones infraestructurales lamentables en las que se desenvuelve la labor de muchos de los equipos. El caso de la base de Bembibre se presenta en estos momentos como el más sangrante. El personal se hacina en un cuarto de baño mínimamente reconvertido del ya de por sí degradado centro de salud de la capital del Bierzo Alto. Pero en bases como las de fabero o Villafranca del Bierzo, la situación de las sedes del 112 tampoco se describe como mucho más adecuada. La plantilla en general, cuyos sueldos oscilan entre los mil euros mensuales de los conductores y los 800 que perciben los técnicos asignados a las ambulancias, espera que las empresas concesionarias del servicio y por ende el Sacyl revisen cuanto antes las asignaciones para no tener que llegar a situaciones traumáticas. En la mayoría de los puestos del soporte vital básico de la comarca del Bierzo se atiende cada mes una media de entre 150 y 180 emergencias, según fuentes consultadas en círculos laborales. Las ambulancias del 112 en Ponferrada, no obstante, vienen a cubrir prácticamente el doble de esa cifra de emergencias mensuales.