El escritor recoge el premio Xarmenta, que también reconoce a la Junta y a la Xunta de Galicia
Manuel Rivas asume «la misión» de potenciar el uso del gallego en el Bierzo
El autor elogia el acuerdo entre las administraciones para que se enseñe en las aulas
«Tengo mucha conciencia de que soy un símbolo», decía ayer el escritor gallego Manuel Rivas antes de recoger en el Teatro Bergidum de Ponferrada el premio de la asociación Xarmenta, que promociona el uso del idioma de Rosalía de Castro en el Bierzo. El autor de El lápiz del carpintero y Los libros arden mal , que escribe su obra en gallego, viajó a Ponferrada convencido de que el premio Xarmenta -que este año también ha reconocido a la Junta de Castilla y León y a la Xunta de Galicia por el acuerdo que permite a un millar de escolares estudiar el idioma de la comunidad vecina en los centros de enseñanza de la comarca- se le ha concedido como «portador» y «mensajero» de quienes defienden la biodiversidad y la «ecología» de las lenguas. Rivas viajó a Ponferrada ofreciendo «un compromiso de futuro»; el de «asumir una misión», aseguró en todo momento en gallego, para potenciar el uso del idioma de la comunidad vecina y dispuesto a volver a la comarca «para contar todos los árboles que tiene el Bierzo» igual que hizo Ulises a su regreso a Itaca. Manuel Rivas ponía ayer rostro a los premios Xarmenta tomando el relevo del cantautor berciano Amancio Prada y la Real Academia de la Lengua Gallega, galardonados el año pasado, y del actor Luis Tosar y el Consejo Comarcal del Bierzo, en la primera edición de los premios. El escritor, muy popular desde que algunos relatos de su libro ¿Qué me quieres amor? sirvieran de argumento a la película de José Luis Cuerda La lengua de las mariposas , asumió el mensaje que ha querido transmitir Xarmenta -«las lenguas unen, no separan»- citó a Miguel Torga para recordar que «lo universal es lo local sin paredes» y situó la colaboración entre la Junta de Castilla y León y la Xunta de Galicia en la misma línea del discurso de esperanza de Martin Luther King. En este sentido, el escritor prefirió hablar más de decepción y esperanza que de pesimismo y optimismo. El acuerdo entre las dos administraciones para que el gallego se pueda enseñar en el Bierzo es, concluyó el autor, un motivo de esperanza.