La Fundación Ciudad de la Energía y el Consejo impulsan una inversión de seis millones de euros
Cubillos albergará el próximo año la primera central de biomasa berciana
La planta, cuya rentabilidad ya se ha demostrado, producirá 22.000 toneladas anuales Jornada en
La planta se construirá en las inmediaciones de Compostilla II
La biomasa es rentable en el Bierzo. Tanto que el Consejo Comarcal y la Fundación Ciudad de la Energía confirmaron ayer que impulsarán la construcción de una central para producir entre veinte mil y veintidós mil toneladas de combustible forestal al año y tratarán de involucrar a la iniciativa privada para financiar una parte de los aproximadamente seis millones de euros que podría costar. El estudio de viabilidad encargado por las dos instituciones ha demostrado que los montes del Bierzo disponen de la suficiente masa forestal como para hacer viable la planta, anunciaron ayer el presidente del Consejo, José Luis Ramón, y el responsable de la Fundación Ciudad de la Energía, José Ángel Azuara, en una rueda de prensa conjunta. La planta, que estaría funcionando a lo largo del próximo año, se instalará previsiblemente en Cubillos del Sil, junto a los terrenos del laboratorio de oxicombustión que investigará la combustión limpia del carbón y muy próxima a la central térmica de Compostilla II, para evacuar la electricidad que produzca usando las mismas líneas y abaratar los costes de transporte, cifrados en ocho euros por tonelada de biomasa, debido a su posición estratégica en el centro del Bierzo. La decisión de construir la central ya está tomada, confirmó Azuara, después de que el estudio de viabilidad concluya que la comarca puede producir 50.000 toneladas anuales de biomasa con un coste de transporte aceptable. «Garantiza la materia prima», afirmó José Luis Ramón antes de elogiar el trabajo de los técnicos. «Es un estudio muy detallado, que calcula los costes incluso en función de la inclinación del terreno», añadió. El proyecto de la planta podría estar listo a mediados de año, una vez que se convoque el correspondiente concurso público, y Azuara considera que en otros siete meses más, la instalación estaría concluida y lista para funcionar. Además de la biomasa residual de las masas forestales, las dos instituciones evaluarán la posibilidad de crear cultivos energéticos o aprovechar el sarmiento agrícola y el matorral.