Una pérdida de atractivo cantada

CUANDO Ponferrada fue encuadrada en el grupo 3 de la clasificación de municipios a la hora de recibir incentivos para el asentamiento de proyectos industriales ya se aventuró su pérdida de atractivo como destino de inversiones empresariales. La corta nómina de emprendedores que han acudido en el 2007 al Ministerio de Industria para montar su base de operaciones en la capital berciana ratifica esa nefasta impresión. Ponferrada se ha venido beneficiando más de lo debido tal vez de las ayudas del Plan del Carbón en el terreno de las infraestructuras, pero el compló entre el Ministerio de Industria y los sindicatos para colocar a la capital del Bierzo en el furgón de cola de las ayudas empresariales huele a absurda vendetta. Aun siendo cierto que el municipio, a falta de suelo industrial disponible, ha convertido en depositario de su futuro al macropolígono del Bayo en Cubillos.