Cerrar
Publicado por
MANUEL CUENYA
León

Creado:

Actualizado:

LA CAPITAL DEL Bierzo Alto está que lo vierte, como diría alguna paisana astur. Durante esta última semana Bembibre se ha vestido de gala, y ha sacado a relucir sus mejores y más emocionantes momentos, digamos artísticos, y esto se debe al botillo, o mejor dicho, a la fiesta que se monta en torno a este singular y laureado embutido, que no hace tanto era considerado comida de gente humilde, cavadores infatigables de viñas, y ahora se nos presenta como manjar de la potente y calórica cocina berciana. En cualquier caso, el botillo es buen pretexto para darle vuelo y rueca a variopintas actividades: filandones, presentaciones de libros, exposiciones de fotos, obras de teatro, etc. Todo un despliegue de actividades que hacen de Bembibre una villa animada y estimulante, donde uno se siente a gusto, sobre todo al lado de amigos, familiares y algunos poetas de renombre, como es el caso de Miguel Ángel Curiel, que tuvo a bien escribir el lírico prólogo de un libro de poemas de Cristina Pastrana. A menudo las presentaciones de libros, ya sean de poemas u otros, suelen ser tediosas, demasiado solemnes, algo insoportables, sin embargo, la presentación de «Todas las mujeres que hay en mí», cuya autora es la leonesa Cristina Pastrana, afincada en Bembibre desde hace ya varios años, resultó todo un éxito, y por momentos apasionante, gracias a la presencia en la presentación de gente tan entrañable y dedicada como Jovino Andina, al que algún día tendrán que dedicarle un monumento, una calle, o algo así, en Bembibre, lo digo en serio y con todos los respetos, Alfonso García, bien conocido por dirigir el Filandón del Diario de León, el propio Curiel, y la voz poética de Cristina, que acompañada de música tocada en directo, llegó con fuerza y hasta caló hondo entre los asistentes, jóvenes y mayores, que abarrotaron la sala cultural de Caja España. No recuerdo, al menos desde hace tiempo -disculpad la osadía-, que en todo el Bierzo, ni siquiera en Ponferrada, la presentación de un libro despertara tanto entusiasmo y emoción. Ocurre a menudo que uno va a la presentación del libro de alguien de reconocido prestigio, y se encuentra con cuatro gatos. A lo mejor Bembibre está sufriendo una transformación, que nos convida a asistir al comienzo de un gran interés por lo cultural, quizá sea sólo algo puntual, respuesta a una circunstancia precisa, como es el Botillo, que sin duda se me hace la gran fiesta bembibrense, antes incluso que El Cristo, y a buen seguro tiene que ver con quienes nos ofrecieron tan mágico acontecimiento. Enhorabuena a todos.

Cargando contenidos...