Políticos necesarios

¿SON PRESCINDIBLES los políticos e incluso los gobiernos, como sugiere la vena ácrata que anida en un rincón del alma de don Quijote y por tanto de todo español?. Algunos si lo parecen. Tan hiperactivos en tiempo electoral como hibernados el resto del año. No es el caso de Graciliano Palomo presidente de la Sociedad Estatal de Estructuras Agrarias. Una sola entrevista suya en tres años en Diario de León, vale por mil fotos y saraos publicitarios. Por primera vez en ocho años veo hecha realidad la Resolución del parlamento Europeo en su acta del 15/02/2000 exigiendo la orientación del desarrollo económico en las zonas rurales hacia sectores innovadores. Fiel a su vieja costumbre de teorizar poco y trabajar mucho, pensó Lany que había que sacar a la Sociedad Estatal de los despachos, celebrando asambleas por los pueblos, con las Cooperativas, los sindicatos agrarios y los agricultores, implantar el riego presurizado en las explotaciones agrarias, como método de transformación esencial de la agricultura, coltado son 30.000 hectáreas de regadío modernizado, con un presupuesto de 158 millones de euros y la posibilidad de que León sea referencia nacional para algunos productos agropecuarios y el ahorro de 85 hectómetros cúbicos de agua, el resultado récord de 18 toneladas por hectárea de cultivo del maíz. Ya no es un sueño regar desde el móvil ni competir con la agricultura centroeuropea donde llueve gratis y a tiempo. Nunca tuvo mala conciencia por defender como portavoz de la mayoría parlamentaria el proyecto de la presa de Riaño, tan doloroso como necesario. Hoy más que nunca eso es una evidencia, pues si el agua y la energía son elementos estratégicos, más lo son alimentos en un mundo donde cada siete segundos muere de hambre un niño. Esa es la gran pregunta bíblica que todo político capaz de trascender «a política de la astucia» (Kant). Aceptar que sólo lo ético es político, tiene que hacerse todas las mañanas . que les damos de comer a toda esta gente. Porque el hambre, no el relativismo, es la gran vergüenza o si se me permite decirlo, el gran pecado colectivo de un tiempo en que mil millones de personas en India y China han pasado de ser cultivadores a ser consumidores, lo que ha provocado la subida del 50% del precio de los cerales en un año. Vista así, la política es un arma necesaria, cargada de futuro.