Cepas centenarias para un godello de última generación
Dos hermanos, un médico y un ingeniero industrial, buscan sacar partido a las vides viejas de godello que se pierden en el Bierzo. El resultado es Madai 06, un blanco diferente criado sobre lías
¿Que hacen dos treinteañeros dedicados profesionalmente a la medicina y a la ingeniería recuperando y reinjertando cepas viejas de godello entre Quilós y Canedo? Ellos creen que pueden contribuir a situar al Bierzo a la altura de Valdeorras en la elaboración de este tipo de blancos, que en la comarca aparecen un tanto devaluados bajo la monar quía casi absolutade la mencía. El resultado de la aventura de Gonzalo Amigo y de su hermano Daniel -37 y 30 años respectivamente- es el Madai 06 criado sobre lías. Gonzalo ejerce habitualmente como médico en La Coruña, donde Daniel realiza proyectos industriales para diversos sectores. Ninguno, sin embargo, es ajeno a la viña y al vino. Ni mucho menos. Su padre y su abuelo siempre tuvieron bodega en Cacabelos hasta que la familia decidió trasladar el negocio a Sada (La Coruña), donde comerció con todo tipo de vinos de mesa. Ahora los Amigo más jóvenes han regresado a sus orígenes. Aunque han tardado tres años en colmar las aspiraciones básicas de su proyecto original. «Queríamos hacer un godello diferente a todos, más personal y singular, y nos hemos encontrado con que el godello del futuro tenía cien años, los mismos que nuestras cepas de Quilós», sostiene Gonzalo, que se ilusiona por momentos al hablar del asunto. Desde luego el godello de las riberas del Sil tiene en el centro de la hoya berciana un suelo y un clima propicios para dar a luz buenos blancos. Pero la realidad es que hay muy pocas bodegas que elaboren godellos y menos sobre lías, o que dispongan de plantaciones de cepas viejas de esta variedad, que los promotores creen que devienen de un clon especial de la er romana. Sorprendentes La crianza sobre las lías que se generan en el proceso de fermentación, y que hasta ahora se ha realizado en las bodegas de Luna Beberide, confiere al Madai 2006 un gusto graso e intenso que resulta tan sorprendente como elegante en los godellos bercianos. Del Madai 06 han salido al mercado sólo 3.000 botellas y del 2007, mil más. Los hermanos Amigo esperan que sea el principio de una experiencia muy prometedora. Tanto, acaso, como para devolver a la vida la casona del XIX que luce en pleno Camino de Santiago a su paso por Cacabelos, que ha sido la cuna del negocio familiar y que ahora vuelve a apasionar a la cuarta generación de los Amigo, bajo la atenta tutela de Gonzalo padre. Por ahora, como ocurre con otras etiquetas de la D.O. Bierzo, venden más fuera que dentro de la comarca.