La Junta inspeccionará el arranque de árboles en las fincas abandonadas para luchar contra el fuego bacteriano
La Junta de Castilla y León iniciará en marzo la inspección de las fincas de frutales abandonadas en el Bierzo, cuyos árboles deben ser arrancados y quemados, para evitar la propagación del fuego bacteriano. La Consejería de Agricultura quiere culminar todo este proceso en abril. El jefe territorial de Agricultura en la provincia, Fidentino Reyero, explicó que la orden de la Consejería afecta a 120 hectáreas de frutales, en toda la comarca. Los técnicos del gobierno regional llevarán a cabo varias prospecciones para comprobar que se cumple esta normativa y solicitarán a los ayuntamientos que faciliten los trámites necesarios para autorizar la quema de los árboles. Si los propietarios de estos frutales abandonados no acometen el arranque serán sancionados, según confirmó, Fidentino Reyero. Charlas informativas El jefe territorial de Agricultura en la provincia también confirmó que el próximo mes se celebrarán ocho charlas informativas en la comarca del Bierzo, para dar a conocer las actuaciones para evitar la propagación del fuego bacteriano. La primera jornada tendrá lugar en Ponferrada, el 4 de marzo, con la participación del Director General de Producción Agropecuaria.