Vinos de Arganza cosecha los grandes sellos de calidad

Vinos de Arganza no es la bodega más mediática de la Denominación de Origen Bierzo, pero de la mano de Víctor Robla sí que es una de las que más rápido y con más seguridad circula en el trayecto hacia la conquista de los títulos de calidad que garantizan una penetración sin titubeos en los mercados internacionales. En este tránsito hacia la excelencia, Vinos de Arganza acaba de convertirse en la primera bodega berciana en obtener dos prestigiosas certificaciones, la Internacional Food Estándar (IFS) y la I nternational British Retail Consortium (BCR), que ahora mismo marcan la diferencia a la hora de comercializar cualquier producto agroalimentario en el exterior. Las etiquetas BCR e IFS avalan a las elaboraciones de Vinos de Arganza, puesto que garantizan que sus vinos cumplen con todos los requisitos legales de calidad e higiene como para reducir al mínimo la duplicación de las inspecciones por terceras partes una vez dentro de la cadena comercial. Pioneros Desde 2004, Víctor Robla, junto a su mujer Ángeles Varela Angelines , descendiente de los Álvarez de Toledo, se ha convertido en un obseso de la calidad. Y de hecho el año pasado, sobre todo su Flavium crianza, se ha destacado como una referencia con medalla de plata en el Concurso de Bruselas, entre otras condecoraciones. Pero en lo que ha cesado de trabajar, es en dotar a sus instalaciones de Toral de los Vados de «pasaportes» como los que acaba de conseguir de la mano también de los técnicos de los laboratorios Biosalud, que han participado en el proyecto con evidente éxito. «En los mercados internacionales, con el apoyo del Icex, Excal, la Cámara de Comercio y las acciones del Consejo Regulador, y con los certificados de calidad en la mano, aportamos una clara diferenciación. Creo que son una excelente tarjeta de visita», concede satisfecho Robla. El bodeguero, que lleva más de 20 años trabajando en el sector en diversos campos, estima que es palpable el interés creciente de los responsables de compras de las distribuidoras alimentarias por las credenciales de transparencia en los productos que se les ofrecen. Desde este prisma, aunque Vinos de Arganza es ya una de las bodegas punteras en la comercialización desde el punto de vista cualitativo, la compañía espera un salto muy importante ahora para sus principales etiquetas. Para Flavium, para Século y también para el Lagar de Robla, elaboraciones en las que la mencía es el epicentro tanto para los jóvenes, como para sus crianzas y reservas.