Los dos moteros que grabaron sus carreras ilegales se quedan sin carné

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Villablino ha decidido retirar cautelarmente el carné de conducir a dos de los tres jóvenes supuestamente implicados en carreras ilegales de motos en la carretera C-631 que une la capital lacianiega con Ponferrada y atraviesa una docena de travesías. L.C.A, de 24 años de edad, y J.C.V.R, de 31, que se negaron a declarar ante el juez, serán privados de sus permisos de conducir durante la instrucción de la causa penal abierta por su presunta implicación en una treintena de delitos contra la seguridad del tráfico e infracciones graves, que grababan en video y llegaron a difundir en Internet. El tercer joven que aparece en las grabaciones a las que ha tenido acceso la Guardia Civil gracias a la colaboración ciudadana, S.L.F, se libra de la medida cautelar después de haber vendido la moto con la que supuestamente habría participado en carreras ilegales que alcanzaron la velocidad punta de 299 kilómetros por hora en una carretera convencional y de montaña como la C-631. S.L.F, negó su participación en los hechos, que se remontan al verano del 2005, haciendo uso de su derecho a no declararse culpable, aunque reconoció haber sido el propietario de la tercera motocicleta con la marca y la matrícula que aparece en los videos, entre la primavera del 2004 y principios del 2006. El auto judicial considera «desproporcionada» la privación del carné para S.L.F, porque ya se habría desprendido de «un vehículo similar al utilizado en la conducta punible», y en la actualidad conduce «otro tipo de vehículos» y existe menos riesgo para otras personas. Riesgo de que se repita El juez no puede decir lo mismo de los dos primeros jóvenes identificados y detenidos por la Guardia Civil de Tráfico, de los que teme «una posible reiteración de la conducta» punible, en vista de que se han negado a declarar y siguen siendo los dueños de las otras dos motocicletas. La Fiscalía ya ha manifestado su intención de que los jóvenes sean condenados a la pena máxima posible, que podría llegar a los cuatro años de cárcel, por su conducción, además de la pérdida de hasta 400 puntos del carné. El auto del juez se apoya en el video facilitado a la Guardia Civil por un testigo para resaltar la «palpable temeridad manifiesta de la conducción, la concreta puesta en peligro de la vida de otros usuarios de la vía, así como, por lo reiterado del comportamiento, el desprecio por la integridad de los demás y por la propia». En el vídeo difundido por la Guardia Civil se puede ver a los moteros circulando por travesías limitadas a 40 kilómetros por hora a velocidades próximas a los 200 kilómetros por hora. El juez de Villablino entiende que «la destreza» en el pilotaje que demuestran las grabaciones hace pensar que los moteros se prepararon durante un tiempo «en vías abiertas al público a elevadas velocidades y en carreteras de media montaña».