Espinoso denuncia al Ayuntamiento por no paralizar una construcción ilegal

«Somos un pueblo pequeño, pero muy unidos, como Fuenteovejuna». Quien así se expresaba ayer era el presidente de la asociación de vecinos de Espinoso de Compludo, Julián Olazábal, junto a su vicepresidente Pedro López, después de presentar en los juzgados de Ponferrada una denuncia contra el Ayuntamiento de Ponferrada por no haber paralizado lo que consideran una construcción ilegal en La Era, en el centro del pueblo. Dice Olazábal que el 18 de enero se pretendía una recalificación de más de 7.000 metros cuadrados de terreno para construir viviendas, y el pueblo, en concejo público, decidió por unanimidad que están en contra de nuevas construcciones, de una urbanización, y que lo único que quieren es que sólo se construya en solares o en viviendas viejas, o su rehabilitación. Pero se oponen al desarrollismo urbanístico para preservar el tipismo rural de la zona. Los vecinos se reunieron con el concejal de Urbanismo, Juan Elicio Fierro, y éste les comunicó que elaboran un plan de protección urbanística del pueblo y que no darán licencias para crear nuevas urbanizaciones, ya que, según Olazábal hay constructores que han comprado terrenos en la zona «para especular». Así, hace ahora cuatro años los vecinos consiguieron paralizar una edificación avanzada en las inmediaciones de La Era, ya que carecía de licencia municipal y estaba construida en terreno rústico. Pero en las últimas semanas, según los dirigentes de la asociación vecinal, sus promotores han reanudado las obras. De esta forma, acudieron de nuevo al Ayuntamiento y el pasado 12 de febrero le pidieron a través de un escrito que volvieran a paralizar esta construcción, pero según Olazábal, han pasado los días (desde el 12 de febrero), y no les han hecho caso. Por eso, en la pasada jornada optaron por una medida drástica, que no es otra que acudir al Palacio de Justicia de Ponferrada e interponer en el juzgado de guardia, (están de huelga) una denuncia contra el Ayuntamiento. Según Olazábal, el pasado martes, en el Ayuntamiento les comunicaron verbalmente que la polémica obra de Espinos carecía de licencia municipal. «Queremos preservar el entorno, que nos dejen en paz del acoso inmobiliario y estamos indignados», manifestó.