El cambio del sistema universitario ha detenido la implantación de titulaciones en el Bierzo
El rector deja a su sucesor el reto de llenar el campus con 2.500 alumnos
Penas reconoce el fracaso de sus planes para aumentar el número de estudiantes
El próximo rector de la Universidad de León debe asumir el reto de llenar el campus del Bierzo con 2.500 alumnos. El actual, Ángel Penas, ratificó ayer su decisión de no presentarse a la reelección, reconoció su fracaso a la hora de impulsar la llegada de nuevas titulaciones a Ponferrada debido al parón que ha supuesto la implantación del nuevo Espacio Europeo de Enseñanza Superior, y dejó en manos de su sucesor el objetivo de alcanzar la cifra de estudiantes que la Universidad de León tenía en mente cuando diseñó las nuevas infraestructuras de su segundo campus. Minutos antes de inaugurar Expouniversidad, la feria que da a conocer estos días la oferta educativa del campus del Bierzo, Penas reconoció que dejará el cargo sin que se hayan cumplido las expectativas con las que se abrieron las instalaciones universitarias de Ponferrada a mediados de la década pasada y donde en los últimos cursos se ha mantenido un número estable de un millar de alumnos. «Sinceramente, no se han cumplido porque las expectativas porque aspirábamos a contar con 2.500 alumnos», admitió. De nuevo en su discurso de inauguración del ferial, instalado en el pabellón de deportes universitario, el rector reconoció que «son pocas las titulaciones» del campus, «pero no por voluntad del rectorado, sino porque los cambios del Espacio Europeo de Enseñanza Superior ha detenido la puesta en marcha de nuevas titulaciones», afirmó en presencia del delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, y del director general de Innovación y Modernización Administrativa de la Junta, Antonio Francisco Pérez, y la concejal de Cultura, Susana Téllez. Penas, que señaló que los rectores de Castilla y León y la Dirección General de Universidades Investigación siguen trabajando para transformar las titulaciones, quiso ser positivo, y además de depositar sus esperanzas en su sucesor, aseguró que en cualquier caso, el campus berciano está consolidado. «Lo que hoy es una realidad, en el 2000 era una entelequia», afirmó.