El Ayuntamiento pedirá a la Junta que proteja los restos de la ermita mozárabe

«Estos restos a nivel cultural y turístico pueden tener un tirón importante» SUSANA TÉLLEZ Concejal de Cultura La concejal de Cultura y turismo del Ayuntamiento de Ponferrada, Susana Téllez, afirmó ayer que instará a la Junta de Castilla y León para que proteja y ponga en valor los restos de la ermita de San Salvador, en Toral de Merayo, cuya planta y parte del alzado han salido a la luz gracias a la excavación promovida por la empresa UnoVeinte y con financiación autonómica. Téllez explicó que el área que dirige está en conversaciones con el pedáneo de Toral de Merayo, el popular Ramiro Blanco, y que su deseo es que estos restos sean valorados «con la importancia que de hecho tienen». En esta línea, aseguró que es necesaria la intervención de la Junta «para que estos restos a nivel cultural y a nivel turístico puedan tener un tirón importante» para el pueblo. Por su parte, el pedáneo de Toral de Merayo, Ramiro Blanco, que se reunirá próximamente con Téllez para abordar qué se puede hacer para poner en valor la ermita, cree que es imprescindible proteger los restos del templo de San Salvador, al igual que se hace con construcciones de esa misma época como Santiago de Peñalba o Santo Tomás de las Ollas. Asimismo, considera importante señalizarla y que, aparte de la relevancia que pueda tener para el conocimiento de las raíces del pueblo, pueda ser utilizada como atractivo turístico. Aun así, Blanco cree que hay que ir paso a paso y que ahora lo primero es acometer una segunda fase de la excavación que permita alcanzar los niveles originales de circulación, es decir, el suelo por el que se andaba cuando el templo estaba en uso. La excavación realizada durante tres semanas de enero y febrero sacó a la luz la planta y parte del alzado de la desaparecida ermita de San Salvador, en la localidad de Toral de Merayo. Este pequeño templo data del siglo X y sería uno de los pocos conservados de esa época, siendo coetáneo de importantes joyas del mozárabe en la comarca como Santiago de Peñalba, iglesia con la que tiene guarda muchas similitudes, como son sus cabeceras y naves de proporciones similares. La cata realizada por el equipo de Arturo Balado y Rodrigo Merayo descubre una pequeña ermita con una sola nave y cuyo ábside presenta forma de herradura -principal característica que apunta a su origen mozárabe-. La cabecera del templo se apoya sobre cuatro contrafuertes (aunque parece que habría un quinto) y, tras la excavación, se aprecia el hueco de dos vanos (ventanas) en su mitad norte, indicando la posible existencia de otros dos en la mitad sur. La intervención en San Salvador forma parte de un estudio más amplio sobre las iglesias prerrománicas y alto medievales de la Valdueza.