Saavedra guarda silencio en Cuba Portavocía y dedicación exclusiva

Unas buenas vacaciones y el silencio en plena Semana Santa de Pasión parecen ser el mejor antídoto para digerir, de momento, lo dictado por la Federal del PSOE, al apartar de militancia durante dos años al portavoz municipal de Ponferrada, a Ricardo González Saavedra, y a tres de sus concejales, Emilia Fernández, Carmen Doel y Javier Campos, por el plantón dado en el pleno del Consejo Comarcal, cuando tomó posesión el actual presidente, José Luis Ramón. El teléfono de Saavedra ha ardido en llamadas desde que se supo por este periódico que en la calle Ferraz de Madrid se firmó el pasado martes el expediente resolutivo de expulsión temporal por dos años. Sin embargo, decidió mantenerse en silencio hasta tomar y anunciar la decisión final, su reacción. Ayer, a mediodía este diario pudo hablar con Saavedra, pero la respuesta era la previsible: «No voy a decir nada, ya hablaré la próxima semana». Sin embargo, Saavedra aportaba un dato más: «Estoy fuera de España». La curiosidad llevó implícita la pregunta de dónde, exactamente. Y político socialista ahora expulsado del PSOE confesaba que esta en Cuba meditando su situación política y personal. Con el cambio horario entre España y Cuba, Saavedra descolgó el teléfono en la isla de los Castro cerca de las seis de la madrugada. El desconocimiento del número telefónico le hizo coger el móvil, pero al final este diario poco o nada más pudo obtener del futuro que espera el grupo municipal socialista de Ponferrada, y también si seguirá al frente de la portavocía, se irá al grupo mixto el sólo o con los otros tres concejales expedientados. Nada. Ni palabra. La respuesta tendrá que esperar previsiblemente a la próxima semana, una vez que termine la Semana de Pasión, silencio y recogimiento por el que han optado todas las partes implicadas. Y son todas las partes, porque ni en la comarcal socialista, ni en la provincial, ni incluso en la regional han querido decir esta boca es mía. Esto parece convertirse en una partida de ajedrez en la que nadie quiere mover ficha antes de conocer el movimiento del contrincante, aún cuando el contrincante político es de tu mismo club. Es un tema delicado que ha causado ya no pocos enfrentamientos bajo la mesa y sin micrófonos y las dos partes parecen haberse dado cuenta de que el refrán tenía razón: «En boca cerrada no entran moscas». Ni el alcalde de Ponferrada sabe qué hacer con el caso Saavedra, puesto que en la mente de todos está la dedicación exclusiva que cobra por la portavocía socialista. Si ahora está fuera del PSOE, ¿significa estar fuera de la portavocía?. En el presente mandato municipal es la primera vez que la oposición disfruta de una dedicación exclusiva, concedida por orden del alcalde del PP al portavoz del PSOE. Saavedra, cuando se inició el expediente sancionador resuelto ahora justo después de las elecciones nacionales, ya dijo que él seguiría en el Ayuntamiento y que las presiones de las que ha sido objeto por parte de los suyos no influirían en el discurrir de los acontecimientos. Sin embargo, ahora, una vez firme la suspensión de militancia por dos años de todos ellos, incluido el alcalde de Cacabelos y también el concejal de Toral de los Vados, la situación cobra especial atención. Legalmente la portavocía es del PSOE, pero en el pago de la dedicación exclusiva de más de 45.000 euros anuales que salen de las arcas municipales de Ponferrada, tiene como destinatario el nombre explícito de Ricardo González Saavedra. Por eso, en este momento no se pueden adelantar acontecimientos y el alcalde Carlos López Riesco no se ha pronunciado claramente sobre el final de esta historia política.