Sobre Bembibre y la libertad de expresión
«CUALQUIER día estará, cerca de ti y sentirás, que no puedes soportar, su olor te hará vomitar, ¡explota zerdo¡ tus tripas se esparcirán. Huele a esclavo de la ley, zipaio, siervo del rey, lameculos del poder, carroñero coronel. ¡explota zerdo¡ Dejarás de molestar, ¡explota txota¡ Sucia rata morirás. Siempre que sales de tu casa tú vas todo acojonao mirando para todos los laos ese bulto del sobaco es poco disimulao. Al llegar hasta el coche dejas las llaves caer ¿no sea que haya un bulto raro? Y que te haga volar como a Carrero, ¡ay que jodido es ser «madero» en un lugar donde me consideran extranjero¿ Martxate ¡Vete a España¡» Éstas son letras de canciones del grupo Sociedad Alcohólica, que sufragado con el dinero de todos los bembibrenses, nuestro concejal de fiestas pretende que «amenice» las fiestas de la salida del santo. Su lectura debería bastar para que dicha actuación fuera rescindida inmediatamente. Conocer de qué se habla es lo primero que hay que hacer antes de polemizar y antes de prestar la firma. Mi hija tiene 17 años y estudia en el Instituto de Bembibre, ella fue una de los jóvenes que firmaron para que el citado grupo musical actuase en Bembibre; pues bien, cuando yo le enseñé lo que defiende el grupo cuya actuación solicitaba, firmó avergonzada para que dicho concierto sea cancelado. En su misma situación estoy convencido que se encuentran la mayoría de los jóvenes (y no tan jóvenes) que firmaron cuando les pidieron su apoyo para que dicho grupo actuase. La mayoría de firmantes habría firmado si les pidiesen que en Bembibre actuase el Doctor Menghele, a la mayoría les sonaría lo mismo que si les hablasen del Doctor Feelgood. A mi juicio no se trata de libertad de expresión, la libertad de expresión consiste, fundamentalmente, en decir lo que se piensa sin que por ello te peguen un tiro en la nuca o te coloquen una bomba lapa en los bajos del coche familiar para que explote cuando llevas a tus hijos al colegio. Por esa libertad han luchado muchos y siguen luchando a diario en el País Vasco miles y miles de ciudadanos sin distinción política. Esto es otra cosa, esto es fascismo puro y duro, la defensa enconada de aquellos que quieren reventar al discrepante, al que no les sigue la corriente, al que no se deja intimidar. Tampoco se trata de política, cientos, miles de concejales en el País Vasco y Navarra, del PSOE y del PP están amenazados y necesitan escolta y muchos de ellos han caído víctimas del «valeroso» tiro en la nuca o han volado destrozados porque un «heroico» gudari les ha colocado una bomba en su coche. No tratéis de reconducirlo al manido enfrentamiento PP-PSOE, esto es mucho más importante, sencillamente se trata de dignidad, de honor, de respeto a las víctimas, en definitiva, de respeto a nosotros mismos, pues todos somos víctimas indiscriminadas de los alevosos terroristas. En definitiva se trata de saber de que lado estamos, si estamos del lado de Fernando Múgica, Gregorio Ordóñez, Eduardo Madina, Miguel Ángel Blanco, Isaías Carrasco y tantos y tantos otros, cuyos nombres no cabrían en esta hoja o si estamos del lado de Josu Ternera, De Juana Chaos y otros tantos cobardes desalmados. Yo lo tengo muy claro y por eso pido a quien corresponda que impida este despropósito y cancele el infame concierto.