Greenpeace contra el rapto del CO2
Los ecologistas difunde un informe en el que califican de estafa la tecnología para capturar el dióxido de carbono, que se investigará en Ponferrada. La organización afirma que no es una alternativa contra el cambio climático
La maqueta de la planta de oxicombustión de Cubillos.
El proyecto estrella de la Fundación Ciudad de la Energía para la captura del dióxido de carbono CO 2 en la combustión del carbón ha sobrellevado muchos palos políticos. Pero ninguno tal vez como el que le pretende propinar, paradójicamente, la principal organización conservacionista mundial. Greenpeace acaba de difundir un informe demoledor sobre las perspectivas de la captura del CO 2 en la lucha contra el cambio climático. El documento, de hecho, se titula: «Falsas esperazas. Por qué la captura y almacenamiento de carbono no salvará el clima». En el estudio se tacha de «estafa» el desarrollo de este tipo de iniciativas, como la que se pretende desarrollar en la planta de oxicombustión que la Fundación Ciudad de la Energía montará en Cubillos, al lado de Compostilla II, y en la que invertirá más de 70 millones de euros. «La captura y almacenamiento de carbono no ayudará a evitar el cambio dlimático, despilfarra energía, es arriesgada y cara». Quién lo proclama de forma tan tajante es Raquel Montón, responsable de la campaña que Greenpeace va a emprender contra la captura y almacenamiento de carbono (CAC). Montón asegura que hay cien organizaciones no gubernamentales que respaldan estas tesis. Para todas, incluso, existiría una especie de conjura entre eléctricas y grupos carboneros con el propósito de que estas investigaciones sigan adelante como coartada para seguir quemando combustibles fósiles que los conservacionistas aborrecen y colocan en el centro de la diana como principales culpables del cambio climático por sus emisiones contaminantes.