«En ningún momento ha existido el más mínimo riesgo sanitario»

En el comunicado difundido por la firma concesionaria al hilo de la orden de cese de actividad, la empresa asegura que a pesar de la controversia, «en ningún momento ha existido el más mínimo riesgo sanitario para la población». «Hasta la fecha», enfatizó el abogado de Rogelio Ramos S.L., José Ramón Ruiz Peradejordi, «los productos resultantes de la actividad del matadero han cumplido escrupulosamente con todas las garantías alimentarias y sanitarias para la población». Y en esta misma línea insistió en que esto es algo que en ningún instante ha sido cuestionado por los servicios sanitarios de la Junta de Castilla y León, que han efectuado un seguimiento siempre muy exhaustivo de los controles en el matadero de La Martina. «La decisión de cierre», concluye argumentando el comunicado, «ha sido adoptada por la autoridad competente en consideración a la falta de adecuación de las instalaciones a la normativa de medio ambiente y de bienestar animal». En el matadero ponferradino, donde se emplean 16 trabajadores, matan más de un centenar de carniceros, además de los criadores de ternera de calidad Ternabi.