Un papel que impide al marido la repatriación
Burkard Scheneider, el esposo de la turista desaparecida durante año y medio, no puede llevársela por orden judicial tras identificarla
La fallecida Edda Scheneider en Ponferrada y, su marido, Burkard, sentado en la piedra donde la dejó
La familia de Edda Scheneider pidió permiso a los investigadores y al juzgado de Ponferrada para llevarse sus restos para Alemania. Pero dicha autorización no la recibió precisamente porque, judicialmente el caso no está cerrado. Falta, por decirlo de una manera simple, «un papel» en todo este trámite burocrático. Bien es cierto que un informe importante, puesto que desde los servicios de forensía de Ponferrada se solicitó el análisis de restos de la mujer para confirmar fehacientemente por Toxicología que no hay nada extraño en su muerte. La permanencia durante medio año del cadáver en el depósito del Hospital del Bierzo ha causado sorpresa ente algunos de los consultados por este diario. Sin embargo, otros, consideran que esos seis meses entran dentro del «plazo normal» en casos de esta naturaleza, en los que es necesario ratificar todas las pruebas recabadas con los informes del Instituto Nacional de Toxicología. Sea como fuere, a quien no le parece corto el plazo es a la familia de la fallecida, puesto que al calvario de perderla y no saber nada de ella durante más de año y medio, ahora se suman los seis meses más de espera tras su hallazgo para poder llevársela para su país y hacer el sepelio. Entre tanto, en los juzgados de Ponferrada siguen esperando por los resultados de Madrid.