Las familias del PSOE copan la lista al congreso y rechazan la disolución

La plataforma de militantes que promueve la disolución de la agrupación del PSOE en Ponferrada no se dejó notar anoche durante la celebración de la asamblea convocada para elegir a los delegados al próximo congreso provincial, de acuerdo con su estrategia de boicotear el encuentro, y los sectores que tradicionalmente han controlado el partido en la capital berciana y que rechazan el borrón y cuenta nueva coparon con su lista 12 de los 16 puestos de delegados. Ante la ausencia de comunicación oficial por parte de los órganos superiores del partido, la asamblea pasó por alto la posibilidad de que la Ejecutiva Federal decida disolver la agrupación para sacar al PSOE de Ponferrada de su declive y ni siquiera entró a debatir el asunto. Algún militante destacado como el ugetista Manuel López abandonó el encuentro antes de la votación. Dos listas concurrieron a la votación y la encabezada por el ex senador Manuel Fernández Zanca y presentada como «de consenso» por aunar las sensibilidades de las llamadas familias de la agrupación, obtuvo 66 de los 86 votos válidos. La lista «alternativa», presentada por la gestora y encabezada por su presidenta, Rosa Mansilla, obtuvo 20 votos y cuatro delegados. Mansilla, sin embargo, insistió en que la prestación de dos listas no puede interpretarse en clave de enfrentamiento, sino todo lo contrario. «Consensuar una sola lista era dificil -reconoció- y hemos presentado otra desde la gestora para aumentar la participación, pero no puede hablarse de confrontación sino de unidad», declaró. «Sin motivos para disolver» Zanca, que llevó en su lista a ediles como Fernando de la Torre y Juan Rellán, o históricos como Antonio Vega -el edil Alberto Zapico también, pero no resultó elegido al ir en los últimos lugares- también celebró que la asamblea se desarrollara con normalidad. «Nos han intoxicado con informaciones salidas de una parte interesada en meter cizaña» afirmó sobre la posibilidad de desmantelar la agrupación, algo que calificó de «disparate» porque «no hay motivos para disolverla».