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Las cuencas mineras viven con consternación la muerte de José Joaquín Quiteiro

Luto y dolor en el Bierzo Alto con el cierre mañana de todas las minas

El fallecido llevaba poco menos de dos meses trabajando como ayudante minero

Miembros de la Brigada de Salvamento y compañeros sacan el cuerpo de Quiteiro sobre una vagoneta

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M. Á. Cebrones / V. Silván - bembibre | ponferrada
Ponferrada

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El dolor y el luto vuelve al Bierzo con la primera muerte que se cobra la minería en lo que va de año y después de una larga temporada sin incidentes graves en el sector del carbón. Así, mañana será jornada de duelo en las distintas explotaciones mineras que aún se mantienen activas en el Bierzo Alto. Y es que la tradición minera en la cuenca, ahora casi aparcada en la vía muertas tras la reducción de actividad, señala un día de luto en el que no se acude a los «tajos» como señal de duelo y respeto «a quién no volverá a la mina». La consternación inundó todos los rincones de los municipios de la cuenca, especialmente Bembibre y Torre del Bierzo, en los que el trágico siniestro que costó la vida a José Quiterio, de 47 años de edad, en el pozo Lombas en la antigua explotación Carbones San Antonio, era el centro de conversación de sus vecinos, quienes años después volvían a lamentar la muerte de un minero. Quiterio fallecía al derrumbarse parte de la galería en la que realizaba sus tareas a última tarde del viernes, ya a punto de finalizar su jornada laboral. La reducción drástica de puestos de trabajo que ha sufrido el sector desde el inicio de la reconversión hace que un accidente mortal sea aun más comentado. «Quedan tan pocos que parece que no sucederá nada», se apuntaba en algunos de los círculos de vecinos. El dolor que en las primeras horas se apoderó de su familia, compañeros de trabajo y responsables de la empresa si hizo extensiva durante la jornada siguiente en toda la villa de Bembibre, lugar donde residía el fallecido y en la que además era muy conocido gracias a los muchos años en los que José Joaquín Quiterio trabajó en un establecimiento de textiles. Precisamente el cierre de ese establecimiento llevó al fallecido a buscar otro tipo de trabajo recalando, hace poco menos de dos meses, en la explotación de Carbones San Antonio, en la que encontró la muerte. «Hay que esperar a que se puedan realizar las investigaciones y saber cómo se ha producido» ALBERTO GONZÁLEZ LLAMAS Secretario provincial de CC.OO.

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