La Federal considera la disolución la «única vía» para la regeneración

La demolición de toda la estructura orgánica del PSOE en Ponferrada, incluida la baja de todos sus militantes, se considera desde la dirección nacional «como la única vía» para tratar de regenerar el partido y ofrecer una imagen mucho más edificante del mismo a la ciudadanía. Así se recoge textualmente, según ha podido averiguar este periódico, en la resolución de la Comisión Ejecutiva Federal, rubricada el martes día 3, y en la que se acuerda la disolución de la agrupación municipal de Ponferrada. La decisión está firmada por el secretario de ejecutivo de Organización y Coordinación, Óscar López, que no ve otra salida a una crisis ya perenne. En ella se valora que la dinámica orgánica marcada por el enfrentamiento, la confrontación y la oposición frontal a los órganos competentes han afectado a la representación institucional del partido, y han perjudicando la imagen de la organización. Son, al parecer, algunos de los fundamentos estatutarios que amparan la disolución. La Comisión Ejecutiva Federal se habría basado para colocar el contador a cero en Ponferrada en los artículos 58 y 59 de la Normativa Reguladora de la Estructura y Funcionamiento del Partido. En ellos se prevé que puede procederse a la disolución de una agrupación «cuando por la naturaleza de la falta o las faltas que se presumen cometidas, y por el número de militantes de una agrupación que esté incursos en ellas, se estime necesario». Y de otro lado, además, «cuando concurran circunstancias de análoga gravedad que hagan necesario restablecer la normalización de la vida interna del partido». Ambas disposiciones están en clara conexión con las lacras que arrastra el PSOE en Ponferrada en todos los ámbitos. En el interno, con una lucha de familias que no se ha logrado erradicar y que mediatiza cualquier actuación tanto en el plano orgánico como en el institucional. Y luego, desde el punto de vista electoral, con la impotencia de las sucesivas listas que han concurrido a los comicios municipales, apabulladas en las urnas por el PP, mientras el PSOE ha venido captando siempre en la capital del Bierzo más de 4.000 votos que los populares en las elecciones generales. La dirección nacional del Partido Socialista también ha valorado «los esfuerzos» que hasta el momento han realizado tanto las ejecutivas regional y provincial para tratar de normalizar la situación tras la suspensión cautelar del que fuera secretario general de la agrupación, Ricardo González Saavedra. Pero a tenor de los informes remitidos a la Federal para analizar la situación en Ponferrada, el nombramiento de una nueva comisión gestora, que hace menos de dos semanas se ha quedado con la mitad de sus integrantes, se cree que no ha logrado solucionar los graves problemas internos de la agrupación. La de Ponferrada, con 500 militantes, aunque más de 400 apenas si participan de la vida orgánica, es la segunda mayor de la provincia de León después de la de la capital. Su disolución sólo encuentra un precedente, a finales de los ochenta, en la de Salamanca. El primer efecto de la orden de disolución de la Federal será la anulación de los delegados que hace dos semanas se eligieron en asamblea para representar a la militancia ponferradina en los procesos congresuales. En las listas de compromisarios figuraban nombres ligados especialmente a familias como las que encabezan Saavedra y Conrado Alonso, así como de otros grupúsculos liderados por varios ex cargos públicos.