La Encina desfilará por la ciudad con cien pendones para celebrar el Centenario

«Cien pendones para un centenario». Así resumió ayer el rector de la Basílica de La Encina, Antolín de Cela, la procesión extraordinaria que el próximo domingo 7 de septiembre llevará la imagen de la Virgen de La Encina desde su santuario hasta las calles de La Puebla y el centro de Ponferrada, en un desfile que espera reunir al menos un centenar de pendones y pendonetas de todas las parroquias del Bierzo y de la diócesis de Astorga. La concentración de pendones en torno a la Virgen, que hace 25 años que no recorre las calles del centro de la ciudad, sería histórica para la comarca porque nunca antes se habrán podido reunir tantos emblemas parroquiales en un mismo acto religioso. En 1983, y con motivo del 75º aniversario de la coronación no llegaron a la mitad, según recordó ayer Antolín de Cela, que acompañado de su vicario, Miguel Ángel Pérez, presentó junto al alcalde, Carlos López Riesco y la concejal de Fiestas, Mari Crespo, la que se antoja como principal procesión de la nueva efeméride. Tanto el alcalde como el rector de La Encina insistieron en que la ciudad vivirá un acontecimiento histórico. La procesión saldrá de la plaza del Ayuntamiento, recorrerá la calle Ancha, la calle General Vives y la avenida de La Puebla hasta llegar a la plaza de Lazúrtegui. Debido a la altura de algunos pendones, que superan los 12 metros, y la dificultad que los árboles de la avenida Pérez Colino les crearían a quienes se encarguen de bailarlos, la procesión optará por continuar por la avenida de España, hasta girar en la avenida del castillo, cruzar la glorieta de Luis del Olmo y regresar a la Basílica de La Encina a través de la calle Gil y Carrasco. Grupos folklóricos acompañarán a la patrona de Ponferrada y del Bierzo y a los pendones para hacer más vistoso el recorrido. De Cela negó que la procesión excepcional vaya a hacer sombra a la tradicional del Día del Bierzo, que se celebrará el lunes 8 de septiembre. La del 7, aseguró «estará dedicada a la ciudad de Ponferrada». La concentración de pendones en Ponferrada permitirá «recuperar viejos signos culturales del pueblo», destacó De Cela. El rector de La Encina, que lamentó que haya habido generaciones que no hayan sabido bailar los pendones tradicionales resaltó la importancia de los emblemas como «enseña antigua de los concejos y las parroquias» en una época en la que «no se llevaban las banderas», afirmó. Para confirmarlo, su vicario recurrió al refranero popular. «Las campanas y el pendón del pueblo son», sentenció Miguel Ángel Pérez.