La Junta ofrece ayuda para renovar las captaciones de agua en los pueblos donde ha aparecido arsénico

El delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Eduardo Fernández, insistió ayer en que la administración autonómica ayudará económicamente a renovar las captaciones de agua a aquellos municipios que no dispongan de medios y cuenten con niveles de arsénico por encima de lo normal en sus redes de abastecimiento, como sucede con Oencia. Fernández recordó que la Junta no tiene la competencia en el abastecimiento de agua potable domiciliario, pero también apoyará a la Diputación de León si su Plan de Sequía fuera insuficiente. El delegado territorial de la Junta entiende que la solución para renovar las captaciones pasa porque sean superficiales y se obtengan de los ríos y los pantanos en lugar de abrir nuevos pozos. Fernández cree que los niveles de arsénico que han contaminado los acuíferos debido al descenso en el nivel de agua «van a seguir» y pueden detectarse concentraciones naturales en nuevos pozos, por lo recomendable es pensar en nuevas formas de suministro que capten agua de superficie. El delegado territorial de la Junta en León también advirtió de que el problema del arsénico en las captaciones es sólo «una porción mínima» de las aguas no potables. Oencia ha sido el último municipio donde se han detectado elevadas concentraciones de arsénico en agua destinada al consumo doméstico, pero anteriormente ya han sufrido el mismo problema Pombriego (Benuza), San Esteban del Toral (Bembibre), Lombillo y Espinoso de Compludo (Ponferrada), además de otros municipios de la montaña oriental, el entorno de La Bañeza y en La Maragatería.