Un centenar de efectivos reforzarán en la comarca la lucha contra el fuego, la mayoría evitable
La Junta vigilará más el monte para reducir los incendios provocados
Eduardo Fernández aseguró que el 93% de los casos tuvieron detrás la acción humana
En la imagen, algunos de los brigadistas de la base de Cueto
Alrededor de un centenar de efectivos entre agentes forestales, técnicos, vigilantes, peones, conductores y especialistas en maquinaria pesada, lucharán durante los próximos meses de verano contra los incendios en el Bierzo. Un dispositivo especial puesto en marcha por la Junta para reforzar los equipos que operan durante el resto del año y en respuesta a lo que se prevé será un verano duro, el Bierzo ya ha sido declarado zona de riesgo. El delegado de la Junta en León, Eduardo Fernández, presentó ayer en la base de Cueto el operativo de incendios forestales con más medios disponibles para intentar reducir el 93% de los incendios que tienen su origen en la acción del hombre, ya sea por quema de pastos, basuras o rastrojos, hogueras, barbacoas, fumadores o los ocasionados por los pirómanos. Unos incendios que, según apuntó Fernández, son evitables si se extreman las precauciones y se ponen en marcha medidas preventivas. «Algunos incendios son accidentales, difíciles de evitar, pero la mayoría pueden evitarse o no pasar del conato», apuntó. La Junta ha invertido este año 549.000 euros en el arreglo y mejora de las bases de la provincia, de ellos 60.000 euros se han destinado a la base de Cueto, desde donde operan dos cuadrillas helitransportadas, formadas cada una de ellas por siete especialistas, un técnico y un agente medioambiental. Para movilizar a este equipo humano, un helicóptero biturbina Bell-212 de origen norteamericano -ayer estaba también en la base otro aparato de origen saudita que normalmente opera desde Rabanal-. Asimismo, las cuadrillas de tierra, formadas cada una por siete peones, un capataz y un agente, se ubican en Vega de Espinareda, Villafranca, Ponferrada, Páramo del Sil y Folgoso de la Ribera. A estos medios se suma el retén de maquinaria de Ponferrada, los puntos de vigilancia de Guiana, Gistredo, Río de Prados y Fombasallá, así como los vehículos autobomba, cuatro propios ubicados en las localidades de Villafranca, Ponferrada, Vega de Espinareda y Bembibre y otros dos conveniados en Ponferrada y en Médulas. «Una sola hectárea de monte quemado es un mal resultado para la Junta» EDUARDO FERNÁNDEZ Delegado de la Junta en León