Una emocionada despedida
La imagen del Santo regresó a la basílica, donde permanecerá hasta el 2015, acompañado por la Virgen de la Encina, los aplausos de los fieles y el colorido de pendones y estandartes
Una vez más el Bierzo Alto se volcó con su patrón, el Ecce Homo, en esta ocasión para despedir su estancia en la iglesia de San Pedro. Acompañado una vez más por la Virgen de la Encina regresó a la basílica, donde permanecerá siete años más. Los componentes del séquito que acompañó el viaje de regreso, las cruces parroquiales y los estandartes volvieron a llenar de colorido la calle Castilla, los aplausos a las imágenes se completaron con los aplausos que el público dedicó a los pendonistas, con especial énfasis para la única mujer portadora que bailaba el pendón de Santa Marina de Torre y al cierre de la comitiva de pendones que remataba el de Bembibre. La Santa Misa se celebró ya en la explanada del Santuario donde se habilitó una carpa y posteriormente las imágenes del Santo y La Virgen de la Encina se introdujeron en el templo, donde volverá a descansar el Ecce Homo hasta el 2015.