| Reportaje |La noche más enigmática|
El castillo guarda el Santo Grial
La Noche Templaria vivió ayer su acto central con el desfile de los caballeros por las calles de Ponferrada para depositar las sagradas reliquias en el interior de la fortaleza medieval
Un año más y coincidiendo con la primera luna llena del mes de julio, Guido de Garda, Maestre de la Orden de los Caballeros Templarios regresó ayer a Ponferrada para sellar el pacto de eterna amistad. Un desfile de túnicas blancas, estandartes, escudos, antorchas y cruces rojas llevaron a los cientos de ponferradinos y visitantes, que no quisieron perderse el acto más emblemático de la Noche Templaria, a un atuténtico viaje al medievo. Los caballeros, depués de que el Maestre les hiciera entregara de la Sagrada Arca de la Alianza y el Santo Grial, símbolos rescatados de Jerusalén, emprendieron una lenta marcha desde el Río hasta el Castillo para depositar en la fortaleza las santas reliquias que llevan protegiendo desde hace siglos. El juicio a la orden templaria donde Guido de Garda compromete a todos los ponferradinos a regresar el año próximo para renovar este compromiso festivo supuso el fin de la ya tradiconal noche mágica. En la jornada de ayer, la Pulpada Templaria se convirtió en el protagonista indiscutible en el aparcamiento al aldo del albergue de peregrinos. Jóvenes y adultos, se congregaron atabiados con el traje medieval para degustar un menú que no dejó indiferente el paladar de ninguno de los asistentes. La Pulpada medieval, que tuvo una exitosa acogida, fue una de las novedades del programa festivo que este año hizo una mayor apuesta por la degustaciones gastronómicas. El tradicional mercado medieval, que año tras año inunda de gente la Plaza del Ayuntamiento, se unió durante todo el día a la multitud de actividades programadas este año. Como ya es habitual, artesanos prodecentes de todos los puntos de España viajaron hasta la capital berciana para vender productos y objetos de lo más variopinto como infusiones de chocolate, visutería de cristal o cuero así como todo tipo de dulces, enseres tentadores de la época y multitud de fragancias. No faltaron la música, la danza, los juegos y los espectáculos que envolvieron de magia y fantasía el casco antiguo de la ciudad durante toda la jornada.El mercado medieval, que premanecerá abierto hasta hoy por la noche, compartió escenario con los talleres infantiles que divirtieron a los más pequeños y les enseñaron parte de la historia de su ciudad en un ambiente propio de la época. Será en la plaza de la Encina donde los ponferradinos despedirán hoy por la noche a ritmo de bailes medievales la Noche Templaria hasta el próximo año.