Garantías para el personal de la sede berciana Una comisión con capacidad de decisión

La coalición Izquierda Unida (IU) exigió ayer al recién nombrado presidente de la Confederación Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares, «todas las garantías para el personal» que el organismo tiene en el Bierzo, «tanto en cuanto a su volumen como a la calidad de dicho empleo». En esta línea, pidió también su pronunciamiento en cuanto al mantenimiento del carácter público de la nueva institución, al tiempo que espera un compromiso público sobre el mantenimiento de la sede y sus funciones. La Unión del Pueblo Leonés (UPL) también se pronunció ayer sobre el nombramiento de Francisco Fernández y propuso la creación de una Comisión de Aguas con capacidad de decisión sobre las aguas, embalse y desembalse de pantanos y política hidráulica en general que afecte al Sil. Así, insistió en que «por justicia» la sede la Confederación Miño-Sil debería estar ubicada en tierra leonesa y proponen su instalación en alguna de las zonas afectadas por la reconversión minera dentro de la cuenca del Sil. En esta línea, mostraron su preocupación por que la Xunta reforme el Estatuto para coger las competencias de la Confederación.